Mientras la política española permanece incapaz de romper la parálisis que la atenaza, la economía mantiene su velocidad de crucero (la previsión contenida en nuestro último informe de coyuntura FOCUS es de un crecimiento muy próximo al 3%) y la iniciativa emprendedora cambia de marcha y acelera a toda velocidad. De acuerdo con los datos recopilados por nuestro Gabinete de Estudios Económicos y publicados en nuestro Radar Empresarial, en agosto se dieron de alta 7.348 sociedades, un aumento del 28,6% comparado con el mismo mes del año pasado. Nunca en toda la crisis el mes de agosto se había saldado con más de 7.000 nuevas sociedades dadas de alta, lo que puede servir para hacerse una idea de la efervescencia de la actividad emprendedora. Entre enero y agosto, se han inscrito en el registro 73.229 sociedades, unos niveles solo superados por el año 2008. Teniendo en cuenta los días laborables, el dato arroja un promedio de unas 491 nuevas empresas al día. Esto en un contexto en el que la cifra de parados registrados en las oficinas públicas de empleo ronda los 3,7 millones de personas; el volumen del PIB aún no ha regresado a los niveles pre-crisis, aunque está en camino de ello, y las ventas de bienes y servicios de capital siguen todavía al mismo nivel que a finales de los años noventa y muy lejos de los años de apogeo de la economía española. Ante esta situación, la apertura al mercado exterior se presenta como el camino indicado para las empresas españolas, aunque, en este sentido, una de las tareas pendientes del tejido empresarial nacional es aumentar en tamaño.