
El Covid-19 ha tensionado los sistemas sanitarios, pero también las estructuras económicas. Y es que, la incertidumbre de la evolución de la pandemia y la paralización laboral ha provocado una crisis económica y sanitaria sin precedente y, lo que es más importante, sin manual de instrucciones.
Según el último rating del Reino de España del mes de marzo, elaborado por axesor, se estimaba que la economía española podría contraerse un 5,5% este año 2020. Y no será hasta 2021 cuando empiece una recuperación que apunta más a la U que a la V. Por otra parte, los datos relativos a la creación de empresas del mes de marzo tampoco invitan al optimismo, cae a un ritmo cercano al 9% interanual. Bien es cierto que los concursos de acreedores frenaron su escalada en marzo, dejando el balance trimestral un 1,58% por encima de las cifras del mismo periodo de 2019. No obstante, hay que tener en cuenta que la convocatoria del Estado de Alarma llevó consigo la paralización de los procesos durante los meses que dure la crisis, por lo que el dato no reflejaría del todo la compleja realidad que vive el tejido empresarial.