El sector turístico, uno de los pilares de la economía española, acusa ya la desaceleración en la que está inmersa Europa. También sufre el impacto de la incertidumbre del Brexit y el de la quiebra de Thomas Cook. La reducción de visitantes de Reino Unido, Alemania y Francia, los principales países emisores del turismo internacional que llega a España, influyeron directamente en las caídas interanuales que se han registrado en lo que va de año, según se aprecia en las cifras ofrecidas por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Coincidiendo con los meses de verano en Europa y, por ende, de vacaciones, las bajadas fueron de 1,3% en julio, 0,5% en agosto y 0,2% en septiembre. Octubre y el otoño no trajeron mejores noticias, con una caída interanual del 0,3% que mantiene los retrocesos consecutivos a los que hay sumar también el descenso del 1,6% en mayo. Es decir, en 2019 llevamos ya cinco meses de caídas.