La sesión del pasado 24 de junio fue la peor de la historia de las Bolsas europeas. Las caídas llegaron a acercarse al 18% en algunos selectivos como el Ibex 35, siendo generalizados los descensos de doble dígito.
Sin embargo, aproximadamente cinco semanas después de que los ciudadanos británicos votaran por sorpresa abandonar la Unión Europea, los principales índices bursátiles europeos (encabezados por el DAX alemán), recuperaban los niveles previos al referéndum británico, alcanzados el 23 de junio.
Si sorprendente fue el triunfo del Brexit el 23 de junio, también lo ha sido la rápida recuperación posterior de los mercados. Especial relevancia tiene el hecho de que Wall Street, apenas dos semanas después de que se conociese que habría Brexit, no sólo recuperase los niveles previos, si no que alcanzase nuevos máximos históricos (a través de su principal índice, el S&P500).
Probablemente, los temores y las reacciones de la comunidad inversora a la salida de Reino Unido de la Unión Europea, fueron excesivos. Algo muy habitual, por otro lado.