La irrupción de la pandemia con sus limitaciones a la movilidad ha cambiado, sin lugar a dudas, nuestros hábitos de consumo. Cada vez recurrimos más a “clickar” la lista virtual de la compra y menos a visitar los lineales físicos de supermercados y tiendas.
Esta transformación ya se deja notar en los movimientos empresariales. Aunque teniendo en cuenta que las ampliaciones de capital cayeron un 27% se hace evidente que el pasado 2020 no ha sido un buen año para la inversión, analizando los datos de forma pormenorizada se puede concluir que hay sectores que sí se han visto beneficiados por el impacto de la crisis sanitaria. En especial uno de ellos: el del transporte y almacenamiento.
Según el Radar de Ampliaciones de Capital elaborado por el Gabinete de Estudios Económicos de axesor, el citado sector fue uno de los seis en los que las ampliaciones de capital aumentaron con respecto a 2019. En concreto, crecieron un 14,5%, superando los 583 millones de euros y colocándose como el octavo más inversor, por encima de la hostelería (581 millones de euros) y cada vez más cercano a información y comunicaciones (664 millones de euros). Además, fueron las actividades con la mayor caída de volumen de capital reducido. Se desinvirtió un 96,6% menos en comparación con el año anterior y se crearon más de 2.300 empresas.