Los concursos de acreedores vuelven a subir en España. De acuerdo con los datos que acaba de publicar nuestro Gabinete de Estudios Económicos en su Radar Empresarial, noviembre se saldó con 387 nuevas insolvencias judiciales, un 4,31% más que en noviembre de 2016, y ya son seis meses este año en los que la estadística concursal sube en la comparativa interanual. En lo que va de año, las sociedades de capital han registrado 3.889 nuevos concursos de acreedores; el año 2016 se cerró con 4.120 casos, lo que significa que, para que se repitiera en 2017 la trayectoria bajista de los ejercicios 2014, 2015 y 2016, sería necesario que en el último mes del año se registraran como máximo 230 concursos, algo que no ha sucedido nunca en diciembre durante los últimos 10 años. Pese a este repunte, lo cierto es que el número de concursos de acreedores que se declaran en España ha sido históricamente muy bajo en comparación con los países de nuestro entorno y eso ha sido siempre así porque la fórmula concursal sigue estando lejos de representar una solución para las empresas en problemas. Precisamente, el Congreso de los Diputados aprobó a comienzos de noviembre una resolución que obliga al Gobierno a presentar, en el plazo máximo de seis meses, una nueva reforma de la Ley Concursal que busque que los concursos de acreedores sean verdaderamente una segunda parte para las empresas y una nueva oportunidad.