En la actual situación económica, cuando las ventas bajan, los beneficios de las empresas se reducen y la economía se contrae, resulta difícil conseguir un aumento de la cifra de negocio tanto para los pequeños empresarios como para las grandes empresas. Las personas y empresas eligen minuciosamente en qué gastar su dinero y recortan sus compras. Ahora, ¿cómo conseguimos que ese dinero que deciden gastar lo destinen para la compra de nuestros productos o servicios?