El saldo vivo del crédito bancario en España acumula ya seis años completos de contracción y hay dudas razonables de que puede recomponerse y volver a tasas positivas en el año 2014, en el año sexto de la crisis. Y si no lo hace, será muy complicado que el crecimiento de la economía supere, en tal ejercicio y en los siguientes, las modestas tasas del 1%, con las cuales el desempeño del empleo será muy modesto. Puede haber crecimiento sin crédito, porque el ahorro puede soportar los primeros movimientos de la inversión y el consumo de los hogares, pero el efecto multiplicador que tendría en la inversión empresarial, sobre todo en las empresas de pequeño tamaño, no lo tendrá sin crédito bancario.