Si recientemente constatábamos que la desaceleración es un hecho, ahora tenemos que llamar la atención sobre la fuerte caída de la confianza. Tal y como analizamos en nuestro último Boletín Mensual de Coyuntura Económica FOCUS brief, la confianza en la economía española se sirve en dosis cada vez más pequeñas. De acuerdo con la última edición del Índice de Confianza Empresarial Armonizado (ICEA), la confianza de los empresarios ha sufrido su mayor caída en cinco años y el porcentaje de empresarios pesimistas sobre la marcha de su propia empresa se acerca peligrosamente al de los optimistas (16,1% frente al 19%, el nivel más bajo en un año).
Esta visión más sombría respecto al futuro se extiende por numerosos sectores: hostelería, industria, comercio, construcción y otros servicios, son algunos de los que destacan en este sentido. Y, lo que es más, los nubarrones no se ciernen solo sobre los empresarios, también la confianza de los consumidores ha experimentado un descenso sustancial y se encuentra ahora en los niveles más bajos de los dos últimos años.