Hubo un tiempo en el que si había algo seguro en las estadísticas de coyuntura económica era que los concursos de acreedores iban a bajar mes tras mes. Pero el cambio de año puso fin a esa certidumbre: Los concursos de acreedores registraron en enero una subida en tasa interanual del 46%, según los datos del en el Gabinete de Estudios Económicos. Pues bien, en mayo, los concursos han vuelto a subir por tercer mes en lo que va de ejercicio (un incremento del 15% comparado con 2016); la estadística está dibujando en este 2017 una sierra dentada de altibajos y el resultado es que los cinco primeros meses del año se saldan con 75 concursos más por parte de sociedades mercantiles que en 2016; 1.875 frente a 1.800 (+4,16%), de acuerdo con nuestro Radar Empresarial, recién publicado. A continuación vamos a analizar en qué sectores se concentran los problemas.
En primer lugar, nos vamos a centrar en una de esas actividades de las que no se suele hablar mucho, pero que es clave para que la actividad económica fluya y funcione adecuadamente y al que la irrupción de la economía digital le está sometiendo a una enorme transformación; transporte y almacenamiento. Dentro de este sector vamos a fijarnos en las actividades de almacenamiento y otras actividades anexas al transporte, porque representan el núcleo del incremento de los concursos. En lo que va de año, en este subsector se han dado 50 concursos, lo que implica 33 incidencias más que el año pasado por las mismas fechas (+194,12%), el mayor incremento en términos netos de todas las actividades económicas.
El segundo puesto lo ocupa un sector que sí que está habitualmente en boca de todos los ciudadanos, que es el de venta y reparación de vehículos de motor y motocicletas. En España el parque de vehículos ronda los 32 millones, pero aun así, 2017 está siendo un año donde aumentan los concursos de acreedores por parte de talleres y concesionarios: entre enero y mayo se han iniciado 63 nuevos procesos, una cifra que es un 65,8% más que en 2016 y, en términos netos, 25 concursos más.
En tercer término, cabe destacar que el subsector de actividades de alquiler está experimentando un vertiginoso aumento de incidencias concursales en lo que llevamos de año. Entre enero y mayo han tenido lugar han tenido lugar 24 concursos, que no solo es un 300% más que en 2016 en las mismas fechas (entonces solo se habían dado seis), sino que supera ya ampliamente todo el ejercicio del año pasado (cerró con 14 nuevos procesos).
De igual modo, el segmento de actividades inmobiliarias, también está teniendo un año caracterizado por el incremento de los procedimientos concursales. En lo que va de año ya se han dado 116, son 11 más que en el periodo enero-mayo de 2016, un aumento del 10,48% en uno de los sectores clave en términos cuantitativos en la evolución de la estadística concursal. Conviene pues vigilar la trayectoria del sector inmobiliario.
Por último y también con una estrecha relación con la obra pública, se encuentra el segmento de ingeniería civil, que ha crecido un 200%. En lo que va de año se han declarado 21 concursos en este subsector, frente a los 7 del año pasado en las mismas fechas, aproximándose mucho a la cifra total del conjunto de 2016, que fue de 25. Dentro del sector de la construcción, las cifras negativas de ingeniería civil se ven contrarrestadas por la actividad de construcción de edificios, que mejoró un 14,91% con un descenso neto de 41 concursos. Sin embargo, cabe señalar que el subsector de construcción de edificios es de lejos el mayor contribuidor de la estadística concursal en España, con 234 incidencias, el 12,5% del total.
Pese a estas oscilaciones y recientes aumentos. El nivel de concursos en España sigue instalado en cifras notablemente más bajas que los peores momentos de la crisis (de 2011 a 2015) y próximas a los niveles que se daban por el año 2009. El promedio de 2017 es de 375 concursos mensuales. Si se mantienen estos ratios (y lo habitual es que bajen durante julio y agosto), este será el segundo ejercicio consecutivo por debajo de las 5.000 incidencias.