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La Bolsa y el Quinto Poder

La Bolsa y el Quinto Poder

Nada ni nadie escapa hoy de las redes sociales, y lo sabes. En el mundo hay más de 2.790 millones de usuarios activos de redes sociales. O lo que es lo mismo, un 37% de la población mundial. Las cifras que Facebook presentó hace unos días vienen a confirmar este punto: 1.450 millones de usuarios entran a diario en su plataforma y cuenta con 2.200 millones de usuarios activos mensuales. Más de 23 millones de españoles comparten contenidos cada mes en esta red social, es decir, la mitad de la población española. Además, YouTube cuenta con más de 1.500 millones de usuarios activos al mes y Whatsapp con más de 1.300 millones; Instagram tiene más de 800 millones y Twitter más de 320 millones, tal y como recoge el estudio Digital in 2018: World´s Internet users pass the 4 billion mark elaborado por We Are Social y Hootsuite.

Conseguir que un candidato llegue a la Casa Blanca, ser el filtro que haga dimitir a un político o que un producto se agote a las pocas horas de ponerse a la venta son sólo algunos ejemplos de este Quinto Poder, que es como ya se denomina a las redes sociales y que, a diferencia de los cuatro poderes hasta ahora conocidos, tiene una característica principal: estar mayoritariamente en manos de la población.

Nadie discute la gran importancia que tienen las redes sociales como herramienta de información y comunicación entre la población pero también destaca el gran impacto en el mundo de los negocios, la empresa y los mercados financieros. Que la rumorología, el cotilleo y la información privilegiada en el mundo financiero han existido siempre, es cierto. Que desde que Internet y las redes sociales existen su impacto en ellos es vertiginoso, también. En abril de 2013 una noticia falsa sobre un atentado contra el presidente Obama publicada en la cuenta de Twitter de la Associated Press (AP) tumbó en tres minutos la bolsa de Wall Street, borrando de un plumazo 200.000 millones de dólares del mercado de valores de EEUU. El pasado 22 de febrero, la modelo e influencer Kylie Jenner publicó en Twitter un mensaje criticando a otra red social, Snapchat. Las acciones de esta compañía sufrieron toda una jornada de bajadas y cerraron con una caída superior al 6%, es decir, una pérdida de más de 1.000 millones de euros en su capitalización bursátil.

Ya sabemos que los mercados no son racionales y que hay fases en las que su comportamiento obedece a otros factores más allá de los puramente económicos. Es ahí donde entra en juego el factor humano, los estados de ánimo de las personas que operan en los mercados financieros y que afectan al precio de los activos. Gracias al Big Data podemos rastrear las redes sociales para captar el sentimiento diario de los usuarios e identificar su optimismo, miedo, alegría, tristeza, estrés o enfado, y así conocer de forma más objetiva el tipo de emociones que condicionan el estado de ánimo del mercado. La clave está en captar e interpretar con rapidez el estado de ánimo de los inversores, lo que permitirá anticiparse a sus posteriores movimientos.

Las redes sociales, por tanto, permiten captar el sentimiento inversor casi al instante y convertirse en un indicador de sentimiento cada vez más seguido por profesionales del sector. Ya en 2013 herramientas como StockBuzz, desarrollada por el banco BBVA, analizaban las opiniones que los tuiteros emitían sobre los valores que forman el selectivo español con el objetivo de captar las expectativas del mercado y su evolución.

El actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con sus últimos tuits, es la persona más influyente en las redes sociales a la hora de mover las cotizaciones a través de sus publicaciones. Trump presenta desafíos y oportunidades que Wall Street nunca había visto antes. Algunos Hedge Funds e inversores profesionales ya están configurando estrategias para operar en base a la actividad de su Twitter, algo jamás pensado antes. Algunos analistas financieros llaman a este fenómeno el 'presidential tweet risk'. Pero no sólo es Trump, otros grandes inversores como Warren Buffet también son capaces de mover el mercado hacia arriba o hacia abajo en cuestión de minutos. En este concepto se basaron unos emprendedores gallegos para lanzar Senseitrade, una app que analiza los sentimientos del mercado a partir de redes sociales hasta interpretarlos y remitir ‘alertas’ a sus usuarios para que operen en el mercado y aprovechen el movimiento. Además, como muchos tuits de Trump o Buffett no afectan a una única acción, sino que suelen impactar en todo un sector, la aplicación también analiza el conjunto de todos los mensajes referidos a una acción o un sector y genera alertas cuando el sentimiento de mercado pasa a ser muy positivo o muy negativo.

Otras herramientas similares han servido de punto de partida para el nacimiento de una auténtica estrategia inversora. En Estados Unidos la compañía iSentium ofrece por 15.000 dólares mensuales información sobre las opiniones vertidas en Twitter de una determinada compañía. Otra empresa, MarketPsych, analiza a diario las redes sociales y principales sitios de noticias para conocer de primera mano el sentimiento de los inversores. Sus gestores crearon en 2008 el fondo MarketPsy Long-Short Fund LP. Aplicando técnicas más propias de la psicología que de las finanzas y lograron batir en un 25% la evolución del S&P500.

Para lograrlo la primera vez, tomaron más de 10 millones de tweets para ser analizados y reflejar emociones como miedo y avaricia, ambas indispensables para que el mercado de valores cambie. La conclusión fue que si el público está muy pesimista, lo ideal es conseguir algo en que invertir y si el público está demasiado optimista pasaría lo contrario: es hora de vender o, al menos, de dejar de comprar. Ahora, empresas como MarketPsych usan Twitter como un medio para obtener información sobre la bolsa de valores y así dársela a sus clientes para que sepan muy bien en qué invertir y en qué no.

Así pues, junto con el análisis técnico y el análisis fundamental, un tercer análisis cobra protagonismo a la hora de decidir la estrategia de inversión, el análisis ‘social media’.

Como ya dijera Roosevelt en aquel discurso del Jefferson Day de 1945: “Great power involves great responsability” (un gran poder conlleva una gran responsabilidad) y eso es a lo que deben aspirar las redes sociales.

María Muñoz es asesora financiera y banquera patrimonial de Andbank España.

Actualmente es miembro del European Financial Planning Association (EFPA). Es conferenciante, articulista y colaboradora habitual en medios de comunicación. De 2012 a 2015 ha sido elegida todos los años como Tweco (una de las cinco cuentas clave en Twitter para seguir la economía) desde su cuenta @mariadelamiel. María Muñoz figura también en Top 15 de los #Fintech Influencers en España y en el ranking de TopInfluencers del Klout Score España, como una de las personas más influyentes en las redes sociales para temas de economía.

Categorías: Otros

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