axesor, empresa de Experian compañía líder mundial en servicios de información global, experta en gestión de riesgo del crédito, ha publicado los resultados de su radar empresarial de ampliaciones de capital hasta el mes de julio, que constata la confianza de las empresas en la recuperación de la economía española. Se alcanzaron los 16.843,61 millones de euros, cifra un 48,92% superior a la de los seis primeros meses de 2020. El informe elaborado por el Gabinete de Estudios de axesor an Experian company, ratifica la fortaleza del sector financiero, en el que se amplió capital por 7.531,19 millones de euros, un 189% más que el mismo periodo de 2020.

Tras bancos y aseguradoras, las empresas del sector de suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado fueron las que registraron el mayor incremento en términos relativos, un 109,38%. Le siguen construcción, con un 49,38%, y agricultura, con un 46,82%. Junto al sector financiero, en cifras absolutas, actividades inmobiliarias (2.560,05 millones de euros), construcción (1.885,26 millones de euros) y actividades profesionales, científicas y técnicas (1.014,37 millones de euros) son las únicas que superan los 1.000 millones de euros de volumen de capital ampliado.

Llama la atención que sólo seis sectores registran cifras positivas. Industrias extractivas y comercio fueron en los que más se contrajo la inversión porcentualmente con respecto a las cifras del año pasado, un 50% y un 38% respectivamente. En el caso de la hostelería se amplió capital por valor de 317,74 millones de euros, casi un 3% menos que en los siete primeros meses de 2020.

Atendiendo al análisis territorial, las empresas de la Comunidad de Madrid repiten la posición de cabeza en el ranking de las más inversoras. Con un volumen total de 5.385,73 millones de euros y un crecimiento en el periodo del 26,09%. Las catalanas, por su parte, experimentaron un incremento del 80,48%, hasta alcanzar los 4.872,22 millones de euros. Andalucía fue la tercera región donde las ampliaciones de capital superaron los 1.000 millones de euros, en concreto el importe fue de 1.173,09 millones de euros, lo que representa un crecimiento de casi el 33% interanual. En términos relativos, Asturias y Galicia son los mayores avances, un 766% y un 164% respectivamente.

Las reducciones de capital también arrojan buenas noticias. Tras contraerse casi un 51% en el mes de julio, acumulan un total de 6.165,48 millones de euros, cifra un 1,81% inferior a la de los siete primeros meses del ejercicio de 2020. No obstante, siete sectores presentan peores cifras que el pasado año 2020, destacando por encima de todos el de las industrias extractivas, en el que se produjo un aumento del 1.799% en el volumen de capital desinvertido. Le siguen las manufacturas con un 495% más.

Agricultura, hostelería y comercio tampoco salen bien paradas. En estos tres sectores se redujo capital por 60,67 millones de euros (+217%) y 328,58 millones de euros (+122%) y 202,42 millones de euros (+37%) respectivamente.

En el análisis territorial, aunque fue la Comunidad de Madrid donde más capital desinvirtieron las empresas (2.478,38 millones de euros) la cifra fue un 33,43% inferior a la registrada entre enero y julio de 2020. Mientras que en Cataluña, la desinversión creció un 99,99% hasta los 1.429,71 millones de euros. Destaca también los incrementos de las reducciones de capital en Murcia (+210%), País Vasco (+184%), Comunidad Valenciana (+182%).

Desde el Gabinete de Estudios Económicos de axesor an Experian company explican que “los datos de los radares de axesor an Experian company del mes de julio, confirman que la recuperación empieza a ser un hecho. La recuperación de la normalidad y la campaña de estival están contribuyendo al optimismo en el tejido empresarial. Asimismo, esperamos que la llegada de los primeros 9.000 millones de los Fondos Europeos supongan un trampolín para la inversión de muchas empresas. No obstante, debemos mantener la cautela y observar la evolución en los próximos meses, ya que también existen riesgos latentes como los derivados de la quinta ola y de las subidas de los precios de los suministros que podrían frenar el consumo”.