El número de concursos de acreedores iniciados por las empresas mercantiles españolas fue el pasado mes de diciembre de 314, un descenso del 2,5% en términos interanuales y la cifra más baja para el mes de diciembre de los últimos 10 años, según los datos analizados por el Gabinete de Estudios Económicos de la agencia de rating Axesor. El balance del año es de 4.108 concursos de acreedores, un 2,4% menos que en 2017, con lo que se retoma la senda de caídas iniciada en 2014 y que se había interrumpido precisamente en el ejercicio 2017. Se trata del año con menos concursos de acreedores desde 2008.

El gran responsable de este ajuste en los concursos de acreedores es el sector de la construcción. En el mes de diciembre se iniciaron 47 procesos formales de insolvencia en el sector de la construcción. Es un 14,5% menos que en el mismo mes del año anterior y se trata del mes de diciembre que menos concursos ha habido en la construcción durante los últimos 10 años. Este sector cumple además 26 meses consecutivos por debajo de los 100 concursos mensuales. En el balance anual, se han registrado 745 incidencias en la construcción, un 7,9% de caída en tasa interanual y de nuevo es la cifra más baja para el sector en los últimos 10 años.

De igual modo, el segmento de actividades inmobiliarias también está observando como el renovado auge del mercado de la vivienda reduce el número de concursos. Así, en el segmento inmobiliario se iniciaron en septiembre 13 concursos de acreedores una caída del 23,5% en términos interanuales. De igual modo, el balance del año también es a la baja: se han registrado 193 anotaciones, un 11,5% menos que en 2017. Es la primera vez desde 2008 que las inmobiliarias cierran el ejercicio por debajo de los 200 concursos de acreedores.

La industria manufacturera también contribuyó al ajuste de la estadística general, al cerrar el ejercicio 2018 con una caída del 1,3% en términos interanuales (587 concursos).

El contrapunto lo pone el sector del comercio, que encara numerosos desafíos, como la irrupción del comercio on-line, que está transformando las pautas de compra de los consumidores y que afecta directamente a los locales comerciales tradicionales, o el enfriamiento del optimismo de los consumidores, que impacta en el gasto. Así, en diciembre se registraron 83 concursos de acreedores en el sector comercial, lo que supone un 7,8% más que en diciembre de 2017 y se concluyó el ejercicio con 991 nuevas insolvencias judiciales, unas cifras que suponen un aumento del 2,2% sobre el año anterior y que además son las más elevadas desde el año 2015, alcanzando así el sector su tercer año consecutivo de aumento en el número de concursos de acreedores iniciados.

Otro sector donde también subieron las incidencias fue el de la hostelería, que anotó 262 nuevos procesos formales de insolvencia (+2,3%), una cifra que, aunque superior a la de 2017, sin embargo, se queda por debajo de los números registrados en el año 2016, cuando se registraron en el sector de la hostelería 274 casos.

La caída de los concursos no fue generalizada por sectores. De hecho, fueron 10 de los 20 sectores en los que Axesor clasifica las actividades económicas los que cerraron el ejercicio 2018 con retrocesos en comparación con 2017.

Por otra parte, la tasa de convenios no logra remontar y se situó en diciembre en el 2,62%. Esto significa que solo el 2,62% de los concursos concluidos a lo largo del año han terminado en un acuerdo para garantizar la continuidad de la empresa sometida a concurso. La tasa de convenios cumple de esta manera nueve meses consecutivos por debajo del 3%.

Cataluña concentra el mayor número de concursos

En términos geográficos, Cataluña lideró la estadística concursal con un total de 968 incidencias (un incremento del 11,3% en términos interanuales), es decir prácticamente uno de cada cuatro concursos registrados en España. El número de insolvencias judiciales que tuvieron lugar en Cataluña fue el más elevado desde el año 2015. En segundo lugar, se quedó Madrid, con 747 concursos de acreedores, un 1,3% menos que en 2017, si bien la comunidad cierra por encima de los 700 concursos por segundo año consecutivo.

Segovia fue la provincia donde menos insolvencias judiciales se registraron el ejercicio pasado, con tan solo 7 casos, un 30% menos que en 2017. Por otra parte, hasta 43 provincias, entre ellas varias comunidades autónomas uniprovinciales, acabaron el año por debajo de los 100 concursos.

La creación de empresas, al nivel más bajo desde 2015

La actividad emprendedora se quedó por segundo año consecutivo por debajo de las 100.000 empresas, al cerrar el balance del año en 94.587 altas, una caída del 0,4% sobre 2017 que sitúa la creación de empresas en el nivel más bajo desde 2015. En diciembre aumentó el número de nuevas empresas dadas de alta, con 7.207, un 1,4% más que en el mismo mes del año anterior. Pero el dato fue insuficiente para cambiar el signo negativo del año que ya se vislumbraba en meses anteriores.

Por sectores, el comercio fue el destino preferido por los emprendedores, como es tradicional en España, al registrar más de 19.091 nuevas sociedades. Pero el dato supone un retroceso del 7,6% respecto al ejercicio anterior y es la cifra más baja de altas en el sector desde el año 2010.  En contraste, el número de empresas creadas en la construcción creció un 8,9% y alcanzó las 13.737, el mejor dato desde 2015. Madrid fue la comunidad autónoma donde más empresas se crearon: 21.628 nuevas sociedades (+5,6%), la mejor cifra para la comunidad en los últimos 10 años. En contraste, en Cataluña el número de empresas creadas retrocedió un 7,6% y se quedó en 17.383 altas, el dato más bajo en esta comunidad desde el año 2012.

En términos de capital suscrito, el mes de diciembre se caracterizó por la gran aportación de capital para la creación de empresas del sector de actividades financieras, con 115,65 millones de euros, un 34,6% más que en el mismo mes del año anterior. Esto permitió que el mes de diciembre concluyera con un capital suscrito total de 416,43 millones de euros (+23%) y que el ejercicio 2018 se saldara con 5.223,17 millones de euros destinados a la creación de nuevas sociedades mercantiles, un incremento mínimo del 0,1% sobre 2017.