La estadística concursal de las sociedades mercantiles españolas cumplió en julio 21 meses consecutivos de caída en la comparativa interanual, de acuerdo con los datos recopilados por Axesor, primera agencia de rating española. Se trata de una racha inédita desde que la ley concursal de 2004 agrupó quiebras e impagos. Las sucesivas reformas concursales aprobadas a lo largo de los dos últimos años, que facilitan la consecución de acuerdos preconcursales, la capitalización de las deudas y el efecto de arrastre de los convenios que sean firmados por la mayoría de los acreedores, han facilitado la mejora del panorama concursal. De igual modo, la evidente recuperación de la economía española es otro de los elementos determinantes. El mes pasado se iniciaron 425 procesos formales de insolvencia, lo que supone un descenso del 27,5% respecto al mismo mes del año pasado. En el balance de los siete primeros meses del año, el número de procesos formales de insolvencia iniciados en el tejido empresarial español fue de 3.170 casos (-23,4%), la cifra más baja para ese periodo desde el año 2010. Si se mantiene el actual promedio, la estadística concursal cerrará el ejercicio 2015 en el entorno de los 5.500 casos, el nivel más bajo en cuatro años, con lo que se rompería la racha de tres años consecutivos por encima de los 6.000 concursos. Para la evolución de la estadística ha sido decisiva la fuerte caída experimentada por los sectores de la construcción (cae un 26% en el acumulado anual), comercio (retrocede un 22,1%) y la industria manufacturera, que ha experimentado un retroceso del 33,7% en el número de insolvencias judiciales declaradas en el año. Cataluña es la comunidad autónoma donde más concursos se registran en lo que va de año, con un total de 618 entre enero y julio, un 30,9% menos que el año pasado; Madrid es la segunda comunidad, con 553, aunque en su caso el ajuste se limita al 12,5% interanual y además en julio los concursos aumentaron un 2,7% frente al mismo mes de 2014.

Más del 90% de las empresas en concurso terminan cerrando

Por otra parte, Axesor también ha analizado el resultado de los procesos concursales concluidos en 2015 (algunos de los cuales comenzaron en ejercicios anteriores) y el resultado es que el 91,6% de los concursos terminados en el primer semestre del año (el último dato disponible corresponde a junio) se saldaron con el cierre de la empresa afectada. Para el conjunto del año 2014, la estadística fue del 90,8%; en 2013 fue del 93,2% y en 2012, del 94,3%. Desde el inicio de la crisis el porcentaje de liquidación de los procesos concursales siempre ha sido superior al 90%. El peor año fue 2009, en el que solo el 2,4% de los concursos finalizaron con un convenio; es decir, en el 97,6% de los casos no fue posible llegar a un acuerdo entre empresa y acreedores que evitara el cierre y permitiera continuar con la actividad.

Concursos de acreedores por comunidades autónomas y provincias

Julio se ha convertido en el mes número 21 en el que los concursos de acreedores caen comparados con el mismo mes del año anterior. En el detalle por comunidades, 12 de ellas registraron descensos respecto a julio de 2014. La excepción más significativa fue la de Madrid, donde con 77 concursos, se registró un incremento en la comparativa interanual del 2,7%. El resto de grandes autonomías experimentaron descensos: Cataluña, un 26%; Andalucía, un significativo 61,6%; País Vasco, un 11,6% y Valencia, solo 2,4%. En número, Cataluña fue la comunidad donde más concursos hubo, con 91; seguida de Valencia (83), Madrid (77), País Vasco (38), Andalucía (33), y Galicia (18). Por otra parte, en los siete primeros meses del año, Aragón es la única comunidad autónoma donde los concursos suben respecto al periodo enero-julio de 2014. En lo que va de año, en Aragón se han iniciado 124 procesos formales de insolvencia por parte de sociedades mercantiles, lo que supone un incremento del 12,7% sobre el mismo periodo del año pasado. Aunque Cataluña es donde más concursos se han dado (618), su proceso de ajuste es muy superior al de Madrid, ya que los datos reflejan un descenso del 30,9% para el periodo de enero a julio, frente al 12,5% que suponen los 553 casos registrados en la comunidad de la capital de España. Valencia es la única comunidad restante donde hay más de 500 concursos, son precisamente 501, un 11,3% menos que el año pasado. Es decir, estas tres autonomías representan un 52,7% de los 3.170 concursos que se dieron en España en los siete primeros meses del año.

Concursos de acreedores por sectores

Por sectores de actividad, la evolución de la construcción ha sido decisiva a la hora de explicar la trayectoria de los concursos de acreedores durante el último año y medio. Uno de cada cuatro concursos que se dan en España corresponde al sector de la construcción. Los 807 casos iniciados durante los siete primeros meses del ejercicio suponen un retroceso del 26% sobre el mismo periodo del año pasado. En julio se dieron 96 procesos, lo que implica un retroceso del 25,6% respecto hace 12 meses. El sector de la construcción ha sido el más castigado durante la crisis y el único en el que se han registrado más de 200 concursos mes tras mes en los momentos de más intensidad (particularmente en 2013), ahora está en sus mejores niveles desde año 2008. El sector del comercio y la distribución mayorista y minorista, que es el segundo más importante en términos numéricos, también evoluciona significativamente a la baja: en julio se iniciaron 95 concursos (una caída del 30,1% respecto a julio de 2014), mientras que en el conjunto del año, el número de procesos se eleva a 667 (-22,1% de caída interanual). El tercer sector en relevancia, el de la industria manufacturera, también está experimentando un importante descenso en el número de concursos, con 77 casos en julio (-20,6%) en la comparativa interanual y 458 en el balance enero-julio (-33,7%). De los 17 sectores en los que Axesor desagrega la actividad empresarial (excluidas las categorías de desconocido, otros servicios y otras actividades empresariales), 15 registran en descensos en la comparativa interanual de los siete primeros meses del año, lo  que permite deducir que la caída de los concursos de acreedores es extensiva a la mayoría del tejido empresarial nacional.