La hostelería es, sin duda, el sector más dañado por el frenazo de la actividad provocado por la pandemia. Así lo ponen de manifiesto los datos del Radar empresarial de ampliaciones de capital elaborado por el Gabinete de Estudios Económicos de axesor. El sector ha reducido capital por un volumen de 147,98 millones de euros entre enero y julio, cifra un 124,31% superior a la registrada durante el mismo periodo del año 2019. De hecho, con la vuelta a la actividad ha sido el sector donde más han crecido las reducciones de capital.  Entre los meses de junio y julio las desinversiones en el sector se dispararon casi 80,4 millones de euros (desde los 511.705 euros hasta los 80.879.321 euros). Es decir, julio concentró casi el 46% del total de capital reducido por los negocios hosteleros.

Se añade que el volumen de ampliaciones de capital de bares, restaurantes, hoteles,… se contrajo un 44,01% interanual. Hasta el séptimo mes del año se han invertido 330,64 millones de euros frente a los 590,51 millones de los siete primeros meses de 2019.

Todo ello a pesar de la recuperación de la actividad tras la finalización de las medidas de confinamiento obligados por el Estado de Alarma y de la inyección que supone el turismo para la hostelería en los meses de verano.

En cómputo general, el volumen de capital reducido por las empresas españolas en los siete primeros meses del año ha sido de 6.279,29 millones de euros. La cifra es un 55,62% inferior en términos interanuales, lo que se debería al parón de la actividad administrativa durante los meses de marzo y abril. Es más, si se compara el capital reducido de este mes de julio de 2020 (1.545 millones de euros) con el del mismo mes de 2019 (1.197 millones de euros), éste creció un 29,05%.

Las ampliaciones de capital continúan en caída libre

Los siete primeros meses del año cierran con una caída interanual del volumen de ampliaciones de capital del 30,18%. Hasta julio, las empresas españolas movilizaron 11.310 millones de euros, frente a los 16.199 del mismo periodo de 2019.

Aún así, lo positivo es que -tras el cambio de tendencia que ya se advertía en el mes de junio con la recuperación de la actividad-, entre el citado junio y julio las inversiones de capital de las empresas españolas aumentaron un 71,63% (de los 1.049 millones de euros a 1.801).

Por sectores, la inversión en transporte y almacenamiento, pierde algo de fuerza aunque continúa liderando el crecimiento de la misma. El sector movilizó  un  198,03% más durante los siete primeros meses del año (hasta aproximarse a los 397 millones de euros). Actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento (+37,96%), actividades administrativas y de servicios auxiliares (+30,72%), educación (+29,42%) e industrias extractivas (+22,13%), son los otros sectores que registran incrementos en el volumen de ampliaciones de capital.

En términos absolutos, las actividades financieras y de seguros, las inmobiliarias y las relacionadas con la construcción aglutinan el mayor volumen de capital ampliado, con  2.647, 2.566  y 1.162 millones de euros entre enero y julio. En cuarta posición se sitúa en comercio, donde las ampliaciones de capital superaron los 1.000 millones de euros (1.059,29 millones de euros).

Cataluña en tasas positivas

Por comunidades autónomas, llama la atención el cambio de tendencia en Cataluña. Si bien hasta junio la región registraba una caída del 22,09%, en julio las ampliaciones de capital de las empresas catalanas alcanzaron los 833,44 millones de euros, lo que deja el acumulado de los siete primeros meses del año en 2.699,55 millones de euros, un 0,74% más interanual.

Mientras, Madrid, continúa marcando un crecimiento negativo del 35,45%. A pesar de ello es la región que acumula el mayor volumen de capital movilizado, 4.271,36 millones de euros.

Extremadura (+19,60%), Murcia (+5,54%) y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla (+76,64%), también cierran el periodo con cifras positivas.

En cuanto a las reducciones de capital, en Madrid y Cataluña descienden a un ritmo del 62,86% y del 38,59%. Mientras que en Baleares, La Rioja y Galicia crecen a un ritmo superior al 200% (263%,227% y 210% respectivamente).