Con 29.443,64 millones de euros acumulados en los 10 primeros meses del año, 2015 será casi con total seguridad el año en el que menos dinero se ha captado en toda la crisis a través de ampliaciones de capital , de acuerdo con los datos recopilados por nuestro Gabinete de Estudios Económicos. Sin embargo, la dinámica de final de año es completamente distinta a la del comienzo del ejercicio. Al cierre del primer trimestre, el volumen de dinero movilizado vía ampliaciones era un 30% inferior al del mismo periodo de 2014, mientras que ahora el retroceso acumulado ha bajado al 22,4% . En este cambio de ritmo tiene mucho que ver los sectores más directamente relacionados con el ladrillo: actividades inmobiliarias y construcción. La suma de estos dos sectores representa el 36,97% de todo el capital destinado a ampliaciones en España por parte de sociedades mercantiles durante 2015. Esta cuota de representatividad es la más elevada para estos dos sectores en toda la crisis .

La recuperación de la economía española marcha a buen ritmo. Así lo constata el primer Boletín de Coyuntura Económica FOCUS realizado por nuestro Gabinete de Estudios Económicos. Este constará con una salida trimestral en la que analizaremos las principales tendencias que mueven la macroeconomía, si bien también habrá actualizaciones mensuales.

Nuestra previsión es que el PIB exhiba al cierre de este año un crecimiento del 3,1% y del 2,6% en el próximo ejercicio. Con estos ritmos, el PIB superará en términos corrientes los volúmenes tanto de 2007, como de 2008, confirmando así que la reactivación de la economía ha adquirido velocidad de crucero. De hecho, esperamos que, por primera vez desde 2007, todos los componentes de la demanda nacional experimenten un saldo anual positivo. La financiación a empresas está mejorando, la inversión en maquinaria y equipo también, y en cuanto al empleo, esperamos la creación de un millón de puestos de trabajo entre 2015 y 2016.

La estadística de concursos de acreedores por parte de sociedades mercantiles se apresta a cerrar el ejercicio con menos procesos formales iniciados desde el año 2010. De acuerdo con las estadísticas que nuestro Gabinete de Estudios Económicos acaba de publicar, en los 10 primeros meses del año se han registrado 4.236 procesos formales de insolvencia, un 22,3% menos que en el mismo periodo del año pasado. En octubre se dieron 560 concursos, una cifra que, siendo la más elevada del año, es un 16,9% inferior a la del mismo mes del año pasado. Se han cumplido ya 24 meses consecutivos de caída en la tasa interanual. La estadística cerrará el año por debajo de los 6.000 casos por primera vez desde 2011 y lo más probable es que el dato sea incluso inferior a los 5.500. De hecho para que el número de concursos rebasara el umbral de los 5.500 casos sería necesario un promedio superior a las 630 insolvencias judiciales tanto para el mes de noviembre, como para diciembre; el promedio mensual de este año es 423,6 concursos y la última vez que se declararon más de 600 en un solo mes fue precisamente en octubre de 2014.

Incertidumbre. Ese es exactamente el estado actual en el que nos encontramos. Según leo, nunca antes los inversores se habían sentido tan perdidos como ahora. Lo entiendo, dudar está bien y ayuda a la toma de decisiones, pero el catastrofismo ya es harina de otro costal. Si me permiten un consejo, pongan en cuarentena los argumentos de los agoreros que campan a sus anchas por los medios de comunicación y las redes sociales anticipando un armageddon financiero.

El mundo no es perfecto, pero alivia saber que no está tan mal para el colapso que algunos pronostican. Icahn, las teorías del ciclo Shemitah - que correlacionan los cracks de bolsa con los llamados años sabáticos del antiguo Israel que suceden cada siete años - y hasta el mismísimo Bill Gross se han encargado de vaticinar para este 2015 el desastre mundial y el fin del mundo a golpe de patatús financiero.