Las pymes y autónomos esperan la llegada de los 7.000 millones de ayudas directas que el Gobierno destinará a poco más de 90 sectores, aquellos que, en su criterio, considera más afectados por la pandemia.
Mientras, el tejido empresarial continúa muriendo. Así se extrae del Radar Empresarial de Concursos de Acreedores y Creación de Empresas del Gabinete de Estudios Económicos de axesor a cierre del primer trimestre del año. Entre enero y marzo las insolvencias aumentaron por encima del 19% interanual. Se declararon 1.451 concursos de acreedores frente a los 1.218 del mismo periodo de 2020, o lo que es lo mismo, 233 más.
Lejos de buscar culpables, los datos revelan que, si hay un sector que más ha sufrido la consecuencia de una pandemia que, al inicio de su cuarta ola se ha cobrado la vida de más de 76.500 personas, es la hostelería. Los procedimientos concursales se dispararon un 174% en los tres primeros meses del año, dejando un saldo de 249 cierres. Es más, sólo en el mes de marzo se declararon 111 de ellos.