En la época estival en la que nos encontramos son muchos los que optan por practicar la escalada y coronar picos que, en época invernal, resultan inaccesibles. Empleando el paralelismo y llevándolo al terreno de la economía podríamos decir que, tras haber superado los meses más duros de la crisis sanitaria y la flexibilización de las limitaciones a la movilidad, las empresas españolas ‘visten la ruta’ para encumbrar la recuperación. Es decir, están acondicionando con anclajes los tramos todavía difíciles del camino para superar la pared hasta alcanzar la terraza y desde allí observar el horizonte que viene. Un horizonte, todo sea dicho, marcado por la esperada liberación de los primeros 9.000 millones de euros de los Fondos Europeos anunciada hace pocos días.
La afirmación anterior parte de los buenos resultados del Radar Empresarial de Ampliaciones de Capital a cierre del primer semestre, elaborado por el Gabinete de Estudios Económicos de axesor an Experian company. Entre enero y junio de este año 2021 las empresas han ampliado capital por más de 15.196 millones de euros. La cifra, per sé, puede no decir mucho, pero sí se compara con la del mismo periodo de años anteriores, el resultado es que está un 59,8% y un 6% por encima de la de 2020 y 2019. Es precisamente esto último lo que da alas a la tesis de que la recuperación está siendo más rápida de lo inicialmente previsto, sosteniendo a su vez el entusiasmo que infunden las últimas revisiones de las previsiones macroeconómicas, que elevan el crecimiento de la economía española a final de año a niveles de entre el 6% y 6,2% de media.
En definitiva, la hibernación a la que abocó la crisis sanitaria ha dado paso al deshielo de la confianza de las empresas en los mercados y las economías que, tirando de los sherpas de su accionariado, han empezado su particular escalada inversora y han conseguido retornar a niveles pre-pandemia.
Ahora bien, dentro del ánimo que infunde el hecho de que, en el mes de junio, la inversión de compañías de sectores muy tocados por la crisis como son el comercio o el ocio se haya incrementado a un ritmo del 280% y de 46% respectivamente, no debemos obviar lo que ha ocurrido con el sector financiero y asegurador. De hecho, de no haber sido por el apetito inversor de este tipo de negocios, el volumen total de ampliaciones de capital se habría quedado más de 1.000 millones de euros por debajo de registrado el año pasado. Sólo en junio el crecimiento de las inversiones en capital en este tipo de actividades fue del 388%. Si tomamos en cuenta el semestre completo el incremento se ‘limita’ a un nada desdeñable 206%. Traducido a euros, bancos, fondos de inversión, socimis y aseguradoras han ampliado capital por más de 6.904 millones de euros.
Lo sorprendente de la anterior cifra no es el crecimiento con respecto al año 2020 (cuando el volumen fue de 2.356 millones de euros), algo lógico por la parálisis de la actividad a la que obligó la pandemia, sino el incremento en comparación con el año 2019. En aquel ejercicio los negocios del sector de las finanzas y seguros fueron de 3.602 millones de euros. O lo que es lo mismo, casi la mitad menos del total de inversión del primer semestre de este primer año de la era post-covid.
Además de la ‘macroampliación’ de capital de Caixabank del pasado mes de marzo, la razón de este tirón tendría bastante que ver con las cuestionadas socimis(Sociedades Anónimas Cotizadas de Inversión en el Mercado Inmobiliario), cuyo capital social debe ser de mínimo cinco millones de euros y, como su propio nombre indica, han de cotizar en el mercado regulado. Si miramos el listado de operaciones financieras de la Bolsa de Madrid, casi una decena de estos exclusivos fondos de inversión ampliaron capital entre los meses de enero y junio. Un particular indicador que los expertos relacionan con el escaso poder adquisitivo de los jóvenes que limita su capacidad para adquirir una vivienda en propiedad, empujándoles al mercado del alquiler.
Muy en línea con lo anterior, cabe señalar que el volumen de las ampliaciones de capital en el sector inmobiliario y de la construcción fue de más de 2.330 y 1.683 millones de euros respectivamente, próximas, aunque sin llegar a las cifras pre-pandemia. En este sentido y recurriendo de nuevo al mencionado listado de BME, podemos comprobar cómo, a lo largo del semestre, compañías del sector como Sacyr, Ferrovial, ACS, Obrascon o Inmobiliaria del Sur han acudido a sus accionistas.
En definitiva, si bien es cierto que la economía parece volver a dinamizarse también lo es que los datos apuntan de nuevo hacia un modelo que -con ciertas salvedades- acabó con el estallido de una burbuja que provocó la mayor crisis financiera internacional desde la Gran Depresión.