Dice el Diccionario de Uso del Español de María Moliner –referencia bibliográfica para todo hispanohablante que busque la corrección idiomática- que “dar la campanada” es una “acción inesperada de alguien, que provoca escándalo o sorpresa, o muchos comentarios, en el medio social en que vive, por ser impropia de su categoría, posición o respetabilidad”. Resumiendo, podríamos decir que “dar la campanada” es llamar la atención por algo.
En el panorama empresarial español, una comunidad autónoma dio claramente la campanada en septiembre, y de manera muy sonora, al crecer allí exponencialmente el flujo de dinero destinado a ampliaciones de capital: nada más y nada menos que 5.869,48% en comparación con el mismo mes del año anterior, según los datos procesados por el Gabinete de Estudios Económicos de axesor y publicados en un reciente radar empresarial. La comunidad en cuestión fue Cantabria, donde se movieron 194,82 millones de euros. Ese montante destinado a incrementar el capital social del tejido empresarial cántabro no solo situó a la comunidad del norte de España justo por detrás de Madrid, sino que la colocó por delante de Cataluña. La tónica general es que la comunidad madrileña y la catalana encabecen el ránking mensual por cifras movilizadas en ampliaciones de capital, alternándose muchas veces entre ellas en primera y segunda posición, debido a la extensión que alcanza el tejido empresarial en cada una de ellas. Pero en septiembre, irrumpió Cantabria, alterando el panorama habitual.
Ante esta situación, surge irremediablemente una pregunta: ¿qué ha ocurrido para que la comunidad autónoma que en 2018 ocupó el puesto número 16 por su participación en el PIB se sitúe junto a las que el año pasado ocuparon el primer (Cataluña) y segundo puesto (Madrid) por su contribución a la economía del país? El análisis de los datos de Cantabria desglosados por sectores y subsectores deja claro lo sucedido. Dentro del sector de actividades financieras y seguros, el subsector de los servicios financieros excepto seguros y fondos de pensiones muestra que en septiembre se movilizaron en él 190,77 millones de euros, un 44.932,49% más que el mismo mes de 2018. Y todo ese dinero se movió en una única ampliación de capital. Traducido a lenguaje más simple, todo esto quiere decir que una entidad financiera con sede en Cantabria llevó a cabo en septiembre una ampliación de capital por valor de casi 191 millones de euros. Es posible que, en este punto, le haya venido ya a usted a la mente el nombre de un banco en cuestión. Sin esa ampliación de capital, el aumento interanual del flujo de dinero movilizado en septiembre hubiera sido del 24,13%, una cifra muy lejana al 5.869,48% registrado.
Esta ampliación de capital ha situado a Cantabria a la cabeza de todas las comunidades autónomas por crecimiento relativo en septiembre, pero también en el acumulado de los nueve primeros meses del año: los 263,37 millones de euros sumados suponen un aumento del 280,09% en comparación con el mismo periodo de 2018.
En lo que va de año, el montante acumulado destinado a ampliaciones de capital en todo el país asciende a 19.326,32 millones de euros, que es un 1,11% más que en el mismo periodo del año pasado. De ellos, 1.520 millones fueron los sumados en septiembre, un 4,21% más que el mismo mes de 2018.
En lo que a volumen se refiere, Madrid -que en agosto había sido superada por Cataluña- regresó en septiembre a la cabeza de la lista con 693,6 millones de euros movilizados en ampliaciones de capital (+8,39% interanual). En segundo lugar -ya lo sabe usted a estas alturas del texto- se situó Cantabria. Y justo después, Cataluña, con 130,46 millones de euros movilizados. La suma del flujo destinado en estas tres comunidades a ampliaciones de capital constituyó el 67,02% del total movilizado en el tejido empresarial español en el noveno mes del año.