Las ampliaciones de capital cerraron el mes de marzo con un retroceso de casi el 12% y 2.047,9 millones de euros registrados. Se trata de del nivel más bajo para el mes de marzo desde 2016. Pese a ello, lejos de ser un descenso generalizado, la mayor parte de los sectores han experimentado incrementos en los importes canalizados a través de este mecanismo de financiación interna. Eso sí, ha habido caídas notables, decisivas en el sesgo negativo de la trayectoria de las ampliaciones de capital, como han sido las del sector financiero y la industria manufacturera. Pero también han tenido lugar notables excepciones, en especial en los casos de comercio, construcción y actividades inmobiliarias. Y es que, como ocurre con la meteorología, en el caso de las ampliaciones de capital, nunca llueve a gusto de todos.
La industria manufacturera es uno de los sectores clave para la exportación y el hecho es que el comercio mundial se está resintiendo de la desaceleración económica global, así como de la creciente oleada de proteccionismo que empieza a afectar de manera generalizada al comercio internacional de mercancías. El resultado es que el sector manufacturero fue uno de los grandes damnificados en la estadística de las ampliaciones de capital del mes pasado, con un saldo de 80,4 millones de euros (-56,2%). Es la cifra más baja en esta actividad para el mes de marzo desde el año 2016. Eso sí, el sector todavía mantiene en el balance acumulado de los últimos tres meses gracias al fulgurante arranque de año, con 1.253,5 millones de euros. Son unos volúmenes no vistos en esta industria desde el primer trimestre de 2013. Sin embargo, el hecho es que la mayor parte del capital movilizado se registró en enero y que tanto febrero como marzo fueron claramente a la baja.
El otro gran sector que experimentó un pinchazo de consideración y donde llovió menos capital que en otras ocasiones fue el sector financiero. El capital que movilizan las actividades financieras es el más importante de todos con mucha diferencia. Por ejemplo, solo el mes pasado, más uno de cada cuatro euros captados en España a través de ampliaciones de capital fue a parar a la banca, con 546,6 millones en total. No obstante, este dato supone un 37,2% menos que en el mismo mes del año pasado. El sector bancario afronta retos muy relevantes en los próximos años. En este sentido, los desafíos cruciales pasan por la capacidad para generar adecuados niveles de rentabilidad y, por otra parte, por el deterioro de imagen y la percepción de desconfianza que afecta al sector. Todo ello en un contexto de un exigente marco regulatorio, así como de ruido de fusiones y de una creciente competencia en el ámbito tecnológico. Esta avalancha de incertidumbres ha terminado afectando a las ampliaciones de capital del sector, que bajan un 5,6% en el balance del primer trimestre.
Con todo, hay sectores en los que sí está lloviendo dinero de las ampliaciones de capital y que salieron reforzados en el último mes. En este sentido, el caso más relevante es el de la construcción, que, desde comienzos del año 2014, está viviendo una auténtica etapa de crecimiento, alcanzando los niveles de PIB más elevados desde el año 2011. Precisamente, los 349,2 millones de euros registrados el mes pasado representan no solo un crecimiento del 27% en términos interanuales, sino que además son el mejor dato para marzo en la construcción desde el año 2011. Este sector destacó durante la crisis por la intensidad del ajuste subido. Ahora, con los volúmenes de morosidad situándose claramente por debajo del 10% y con expectativas de crecimiento, las ampliaciones de capital de la construcción llevan cuatro meses consecutivos al alza, con más de 1.110 millones de euros y una mejora superior al 12%.
Las actividades inmobiliarias, la otra cara del ladrillo, también mejoraron notablemente en marzo, alcanzando más de 390 millones de euros, lo que supone un 17% más que en el mismo mes del año pasado. Eso sí, en el balance del trimestre todavía caen un 2,9% (registran 1.562 millones de euros), debido al mal comienzo de año.
En marzo, de los 20 sectores en los que axesor divide la actividad, 12 registraron subidas, mientras que ocho saldaron el mes con pérdidas, suficiente para inclinar la balanza al lado negativo. Y es que, como señalábamos al comienzo, nunca llueve a gusto de todos.