El emprendimiento en España ha comenzado el año con un paso atrás. Si en 2018 se estancó la creación de empresas al registrarse 94.587 altas, un 0,4% menos que en 2017, el primer mes del año se ha saldado con un retroceso del 3,3% en tasa interanual. En enero se registraron 8.309 sociedades mercantiles en el que es el peor arranque de ejercicio desde 2015. La concentración geográfica de la actividad emprendedora fue especialmente acusada, ya que Cataluña y Madrid acapararon el 41% del total. Pero lo que resultó realmente novedoso fue que Cataluña se puso en cabeza en la creación de empresas, algo que no sucedía desde el verano del año 2017. Así, en enero se crearon en Cataluña 1.744 sociedades mercantiles, mientras que en Madrid se dieron de alta 1.697 compañías. Las tornas se dan la vuelta en una carrera, la de la creación de empresas, que históricamente ha dominado Madrid.
De hecho, entre 2008 y 2018 Madrid ha ganado la competición en 10 ejercicios, frente a uno solo de los catalanes. Es decir, entre enero de 2008 y diciembre de 2018 solamente ocurrió en el año 2016 que se constituyeron en Cataluña 22.216 empresas, quedando así por delante de Madrid. Fue una cifra excepcional, pues es la única ocasión en todos estos años en los que se han superado las 20.000 compañías anuales en Cataluña. En contraste, eso ha ocurrido en Madrid en seis de los últimos once años.
¿Qué es lo que ha sucedido entonces en enero para que Cataluña acelere el ritmo y ponga tierra de por medio? Uno de los aspectos más llamativos ha sido el dinero destinado a crear empresas, que ha seguido caminos opuestos en un lugar y otro. En Cataluña avanzó casi un 60% y en Madrid, al revés, retrocedió un 51,5%. El resultado fue que el capital dispuesto en Cataluña fue prácticamente el triple (153,7 millones de euros frente a 58,87 millones de euros en Madrid), esto es algo que se sale tanto de la norma que lo cierto es que hacía más de cinco años que no sucedía. De igual modo, hay sectores en los que los emprendedores catalanes han brillado. A continuación, vamos a abordarlos con detalle.
Sobresale el comercio mayorista y minorista, uno de los que más desafíos afronta en los últimos años, ante la irrupción del comercio on-line que está transformando el sector, y la creciente incertidumbre económica, que incide en el ánimo de los consumidores. Pues bien, en este sector, Cataluña despuntó el mes pasado, con 393 altas. Es decir, prácticamente una de cada cuatro empresas creadas en España se dio de alta en Cataluña. Si se mantuviera este mismo ritmo durante todo el año, en Cataluña se crearían casi 1.000 empresas más del sector comercial que el año pasado, cuando en total se dieron 3.750 de alta. Por último, el número de compañías comerciales creadas en enero Cataluña fue un 24% superior a las que se constituyeron el mismo mes en Madrid, que fueron 316.
Otro sector donde Cataluña pisa fuerte es el de la construcción, con 291 empresas creadas. De nuevo, concentrando casi una de cada cuatro compañías del sector de las dadas de alta en el territorio nacional durante el mes pasado. Estos volúmenes evidencian la fortaleza que alcanza un sector que está en un momento de plena expansión. El PIB de la construcción lleva cinco años consecutivos de crecimiento y en 2018 aumentó un 8,8% en términos ajustados de estacionalidad y calendario, según los últimos datos del INE. En Madrid, el número de empresas creadas en la construcción fue sustancialmente menor que en Cataluña, con 193, un dato ligeramente inferior a lo que ha venido siendo la velocidad de constitución de sociedades constructoras madrileñas en los últimos 12 meses.
En la misma línea, Cataluña acelera y saca ventaja a Madrid en términos de emprendimiento inmobiliario, ya que en enero se dieron de alta un total de 179 empresas, un 23% de las 778 empresas creadas en el sector, por encima de las 148 dadas de alta en la comunidad madrileña. Varios factores se combinan para dar impulso al sector inmobiliario. Por una parte, los tipos de interés permanecen a niveles extraordinariamente bajos, lo que abarata el coste de los créditos hipotecarios. Además, la morosidad de las familias está a los niveles más bajos desde 2012, lo que facilita la concesión de préstamos. Por otra parte, la persistente falta de rentabilidad de los mercados bursátiles aumenta el atractivo de las viviendas como activo de inversión. Adicionalmente, la recuperación económica ha terminado repercutiendo en el mercado, así como el boom de los llamados alquileres turísticos. Las perspectivas son que el sector mantenga su fortaleza. Así, desde Axesor y tal como reflejábamos en nuestro boletín trimestral de morosidad PULSE, esperamos que este primer trimestre se salde con más de 140.000 casas vendidas, recuperando los niveles de comienzos de 2008.
El avance del sector inmobiliario en Cataluña tiene mucho que ver con su pujanza turística. No en vano, Barcelona es una de las ciudades más visitadas del mundo. El turismo también beneficia al ocio y la restauración y, en este aspecto, Cataluña vuelve a batir a Madrid con 142 empresas de hostelería creadas en enero frente a 111.
Por último, también cabe destacar el tradicional carácter industrial de Cataluña, que en enero dio lugar a 102 empresas dedicadas a industria manufacturera (77 en Madrid), uno de los pilares sobre los que debe apoyarse el modelo económico español para que sea más sostenible.
Es el primer mes desde abril del año 2018 en el que se crean más de 1.700 empresas en Cataluña. ¿Estamos ante una apuesta de futuro de los emprendedores catalanes? Lo cierto es que, mientras que en la mayoría de las comunidades predominaron los retrocesos, en Cataluña la creación de empresas se elevó un 10,2%. La cuestión es ahora si este renovado ímpetu tendrá continuidad y Cataluña aguantará el ritmo en unos meses que van a estar marcados por la incertidumbre política y económica.