Corren numerosos relatos sobre misteriosas desapariciones en el Triángulo de las Bermudas. Se trata de un área del océano Atlántico, cuyos vértices son Miami, Puerto Rico y las Islas Bermudas, donde se combinan el movimiento de las aguas del océano provocado por la Corriente del Golfo con un tiempo tempestuoso y huracanado, una alineación de factores que ha dado lugar a su legendaria fama. Pues bien, las ampliaciones de capital en el tejido empresarial español también parecen haber entrado en su particular Triángulo de las Bermudas: entre el primer semestre de 2016 y el primer semestre de este año hay una diferencia en el capital movilizado de casi 9.300 millones de euros. El salto hacia abajo de un año a otro es de casi el 40%.
Y es que, de acuerdo con los datos de nuestro Gabinete de Estudios recién publicados, el importe en términos nominales del primer semestre fue de 14.235 millones de euros, frente a los más de 23.500 millones de euros del mismo periodo de 2016. Ha ocurrido algo inédito: hasta ahora, las ampliaciones siempre habían concluido el periodo enero-junio por encima de los 15.000 millones de euros ¿Qué ha sucedido? ¿Cuál es la explicación a ese misterio?
El gran vórtice de este peculiar Triángulo de las Bermudas lo constituye el pasado mes de junio, en el que las ampliaciones perforaron otro mínimo histórico, al situarse en 1.232,29 millones de euros. Nunca en toda la era del euro se había registrado un mes de junio con menos de 2.000 millones de euros, pero es que además, la diferencia con el mismo mes del año pasado es del 85%. Los tres grandes responsables de esto fueron los sectores de actividades inmobiliarias (290,39 millones de euros anotados, una diferencia del 93,8%); actividades financieras y seguros (207,96 millones de euros, un 91% de ajuste) y actividades profesionales científicas y técnicas (100,86 millones de euros, un cambio de un año a otro del 85,4%).
Entonces, ¿cuáles son los vértices del Triángulo de las Bermudas que están provocando la desaparición de las ampliaciones? Al igual que el triángulo geográfico, también en este caso tiene lugar una combinación de factores que conducen a las ampliaciones de capital a la situación en la que se encuentran. En lugar de Miami, se podría considerar como primer factor determinante el acceso a nuevas fuentes de financiación: opciones como el direct lending (financiación directa a empresas por de fondos de inversión especializados), o la emisión de deuda en forma de bonos, vehículos estructurados, pagarés y otros productos de corto plazo es cada vez más accesible para las compañías, que no ven tan necesario recurrir a la fórmula de ampliaciones de capital para financiar sus planes estratégicos. El vértice de Puerto Rico lo podría representar el crédito bancario, el cerrojazo a los préstamos bancarios durante la Gran Recesión hizo que muchas empresas se vieran abocadas a apelar al respaldo de accionistas e inversores mediante ampliaciones de capital, pero ese cauce crediticio ya se ha reabierto ahora y los préstamos bancarios circulan con relativa fluidez. Y, por último, el propio sector bancario equivale al punto geográfico de las Islas Bermudas: la banca es clave en la evolución de las ampliaciones, representa el 35,2% de todos los importes captados desde la entrada en vigor del euro o, lo que es lo mismo, 270.121,5 millones de euros del total de 767.599,9 millones suscritos durante todos estos años; completada su reestructuración, el sector bancario tampoco precisa recurrir con tanta intensidad como en el pasado a las ampliaciones.
Más allá de los paralelismos con Miami, Puerto Rico o Bermudas, el hecho es que las ampliaciones de capital llevan una marcada trayectoria que ha hecho que los niveles de más de 80.000 millones alcanzados en 2013 se hayan esfumado. Actualmente, 12 de los 20 sectores en los que clasificamos la actividad económica han cerrado el semestre con retrocesos y cinco de ellos están en mínimos históricos: actividades inmobiliarias, construcción, comercio, actividades administrativas y actividades profesionales científicas y técnicas.
Mientras la economía florece y mantiene el pulso (esperamos que este año el PIB crezca un 2,9%), las ampliaciones de capital se adentran en su singular Triángulo de las Bermudas.