Suma y sigue en el ajuste de los concursos de acreedores, que cayeron el mes pasado un 11,1% en tasa interanual en el que es el tercer mes consecutivo de descensos, tal y como refleja el Radar Empresarial recién publicado por nuestro Gabinete de Estudios Económicos. De hecho, los 1.033 concursos acumulados en los tres primeros meses del año, sitúan la estadística en el nivel más bajo desde 2008. Sin embargo, la bajada no ha sido generalizada en todos los sectores. Frente a las importantes caídas de sectores como el de las actividades inmobiliarias (-33,3%); hostelería (-20,8%); o la construcción (-13,8%), las señales de alarma se encienden en el comercio, con un total de 259 casos (uno de cada cuatro concursos declarados en España) y un incremento en términos interanuales del 12,6%.
La mejora del panorama laboral está impulsando el gasto de los consumidores. Nuestra previsión es que en los dos próximos años se creen 800.000 puestos de trabajo y la tasa media de paro caiga el año próximo al 13,3%, pudiendo incluso situarse a finales de 2019 en niveles en el entorno del 12,5%. Pero no significa que los ciudadanos consuman de la misma manera que hace 10 años. Del mismo modo que en la cesta de compra ganan preponderancia los accesorios tecnológicos, la economía digital está impulsando nuevas fórmulas, como la compra on-line, que suponen un auténtico desafío de adaptación para el comercio tradicional.
De este modo, mientras la estadística general se sitúa en los niveles más bajos desde el inicio de la Gran Recesión, el sector del comercio y reparación de vehículos registra las cifras más elevadas desde el año 2015 para el periodo enero-marzo.
Este sector se compone de tres grandes subsectores: comercio mayorista, comercio minorista, y venta y reparación de vehículos. Y el hecho es que este último subsector marcha bien: el número de concursos iniciados en este primer trimestre en el ámbito de venta y reparación de vehículos retrocede un 61,2% y cae a los niveles más bajos desde 2011, con solo 19 incidencias. No en vano, las matriculaciones de vehículos no dejan de crecer mes tras mes. Pero esto no sirve para compensar el fuerte incremento de los concursos que están registrando los subsectores de comercio mayorista y comercio minorista.
Claramente, el relato los subsectores de comercio al por mayor y al por menor es muy diferente al del subsegmento de venta y reparación de vehículos. Así, el subsector de comercio mayorista, con un aumento en tasa interanual del 40,1% y que registró durante el primer trimestre 150 nuevos casos; es decir, 2,4 concursos de acreedores por cada día hábil en lo que va de año. Se trata del mayor volumen para el primer trimestre del año desde 2014.
En el caso del comercio minorista, la situación es mejor, pero no demasiado: en los tres primeros meses del año se iniciaron 90 nuevos procesos formales de insolvencia, una cifra que supone un incremento en tasa interanual del 21,3% y es el dato más elevado para el primer trimestre del año desde 2015.
La actividad de comercio mayorista y minorista comprende un gran número de actividades, hasta el punto de que hay más de 90 subsectores y casi todos han registrado durante el primer trimestre alguna incidencia concursal. Pero sobre todos ellos destacan tres directamente relacionados entre sí y que aportan bastantes pistas sobre qué puede estar ocurriendo en el sector: el comercio minorista de prendas de vestir en establecimientos especializados es, de largo, el que más concursos acumula en estos tres primeros meses con 17 incidencias (+88,9% en tasa interanual); en la misma línea sobresale el sub-sector de comercio mayorista de prendas de vestir y calzado, con 12 concursos (+140%) y, completa el círculo el comercio mayorista de textiles (10 procesos, un aumento interanual del 150%). A estas tres actividades relacionadas con el negocio textil habría que añadir el segmento de comercio mayorista de frutas y verduras, donde también se acumulan ciertos problemas, con 12 incidencias (+33%).
El sector de comercio ya dio algunas señales de alarma en el ejercicio 2017, en el que tras tres años consecutivos de retrocesos registró un aumento del 11,75% y fue el principal responsable de que la estadística global de los concursos de acreedores experimentara el primer ejercicio al alza desde el año 2013. Con el cambio de ejercicio, las señales de alarma no han remitido, sino que se han hecho más evidentes. No obstante, la economía sigue en plena expansión, esperamos un crecimiento del PIB del 2,8% para este año, y este dinamismo debería trasladarse a todas las actividades. Atención, pues, a la evolución durante los próximos meses, que darán la medida de qué sectores cosechan más beneficios de ese auge económico y cuáles se quedan más rezagados.