Los concursos de acreedores cayeron en abril un 15,43% en la comparativa interanual: se registraron 318 incidencias frente a las 376 del año pasado, una diferencia de 58 casos, de acuerdo con los datos recién publicados por nuestro Gabinete de Estudios Económicos en el Radar Empresarial. La estadística vuelve así a retroceder tras la subida experimentada en marzo. Y es que estamos asistiendo al año más irregular en lo que se refiere a concursos desde que empezó la crisis. ¿Dónde radica la caída de los concursos en abril? Básicamente en los sectores de hostelería y el ladrillo (construcción y actividades inmobiliarias), son los que han acudido al rescate de la estadística.
La suma de constructoras e inmobiliarias, el sector cuya indigestión aún está padeciendo la economía española, ascendió el pasado abril a 82 concursos, es decir, una de cada cuatro incidencias registradas. Pero el dato es bastante mejor que los 108 que tuvieron lugar en el mismo mes del año pasado. Por su parte, el ajuste interanual del sector de hostelería es todavía más meritorio, porque el mes pasado solo se declararon 6 concursos, frente a los 22 de abril del año pasado. Es decir, del descenso neto (hubo hasta 10 sectores donde los concursos aumentaron en términos relativos) de 58 concursos registrados el mes pasado, 42 corresponden a los sectores de actividad donde se ubican bares y ladrillos, lo que pone blanco sobre negro la importancia que han jugado estas actividades a la hora de que los concursos vuelvan a caer, después de que estos subieran un 6,3% en marzo.
La construcción es uno de los sectores que ha sufrido con más intensidad la crisis. A la avalancha de promociones urbanísticas sin vender, o directamente sin terminar, se suma el parón de la inversión pública en toda clase de infraestructuras, ante el impacto de la crisis en los recursos disponibles por parte del Estado (caída de la recaudación) y la imperiosa necesidad de atajar el déficit público (ajustes de gastos). En los años más difíciles, que fueron 2012 y 2013, más de 10 empresas asociadas a la construcción caían cada día en concurso. El ritmo actual es mucho más suave, con un promedio diario de 3,6. En lo que va de año se han declarado 289 concursos, muy lejos de los casi 1.000 que llegó a haber en el mismo periodo de 2013.
La otra pata del ladrillo, el segmento inmobiliario, también contribuyó en abril, con un descenso del 17% que se sustanció en cuatro concursos menos que en el mismo mes de 2016. De igual modo que proliferaron las inmobiliarias en los tiempos de la burbuja, el estallido de la crisis dio lugar a una fuerte criba y un importante proceso de concentración. Es verdad que las inmobiliarias han pasado por mejores momentos en otros años: entre enero y abril se han iniciado 91 incidencias que es un 5% más que en 2016. Pero no es menos cierto que en el mismo periodo de 2013 fueron 269, es decir casi tres veces más (3,3 nuevos concursos de media al día, frente a las 1,13 de la actualidad). El todavía elevado stock de vivienda sin vender en España, los criterios más estrictos de la banca a la hora de conceder préstamos, el panorama del mercado laboral (con gran presencia de la temporalidad y el hecho de que todavía hay más de un millón de parados más que a comienzos de 2008) deberían ser elementos que ejerzan de lastre sobre el ímpetu del sector inmobiliario y evitaran una no deseada repetición de la burbuja.
Por otra parte, es sobradamente conocido el auge de la hostelería en España, un sector que no solo abarca a los bares y comercios de restauración, sino también a las empresas de comidas y bebidas y a los hoteles y empresas de alojamiento turístico en sus diversas modalidades. Sin embargo, el mundo de la hostelería nunca es un negocio asegurado: este año ya han entrado en concurso 83 sociedades, es decir, al menos una cada día laborable que ha tenido lugar en 2017. Desde el año 2008 hasta hoy, el balance de empresas del sector que han entrado en concurso es de 2.322. Puede parecer poco, dado que España es el país del mundo que más bares tiene por habitante y que la afluencia de visitantes no para de batir récords mes tras mes. Pero no se puede olvidar que los datos se refieren solo a sociedades mercantiles, sin tener en cuenta a los autónomos, y que la gran mayoría de las empresas que cierran en España ni siquiera llegan a comunicarlo oficialmente y que todavía son muchas menos las que intentan probar suerte recurriendo a los concursos de acreedores.
Desde el año 2008 hasta la fecha, se han declarado en España 50.839 concursos de acreedores; de los 15.205 corresponden a constructoras (prácticamente uno de cada cinco); 2.885, a inmobiliarias y 2.322, al negocio de la hostelería.