Las ampliaciones de capital han cerrado el primer trimestre del año en el nivel más bajo de toda la crisis. De acuerdo con los datos procesados por nuestro Gabinete de Estudios Económicos, en el conjunto de los tres primeros meses del año se han registrado ampliaciones por un volumen total de 10.011,25 millones de euros, un descenso del 7,1% respecto al primer trimestre de 2015. El año pasado ya fue el ejercicio en el que el volumen fue el más bajo en toda la crisis, con un saldo de 36.305,2 millones de euros, un 14% menos que en 2014. La incertidumbre económica que padece España puede estar detrás de este parón en las ampliaciones. Las ventas en el exterior están sufriendo un parón, motivado principalmente por la desaceleración de las economías emergentes, y la falta de pulso en la eurozona. Al mismo tiempo, la incertidumbre política paraliza las inversiones y, por tanto a la creación de empleo y las expectativas de consumo de los ciudadanos, toda vez que España parece abocada a unas nuevas elecciones generales a finales del mes de junio. Bajo estas condiciones, se hace más difícil apelar al inversor, sea a través del mercado de capitales, de la renta variable o de las ampliaciones de capital.
En marzo se registraron 2.004,51 millones de euros, la mitad que el mes anterior y la cifra mensual más baja desde septiembre del año pasado, todo un indicio. Al mismo tiempo, las reducciones de capital se mantienen a un ritmo elevado y superan ya los 14.771,73 millones en lo que va de año. Las reducciones de capital tienen lugar cuando las ventas se reducen demasiado para el nivel de capital social, o las pérdidas son tan graves que la empresa corre riesgo de entrar causa obligatoria de disolución; en resumen tienen una connotación negativa que da lugar a pocos matices. Y el hecho es que las reducciones de capital están en la tendencia contraria a las ampliaciones, registran un crecimiento del 170,5% respecto al periodo enero-marzo de 2015.
El principal sector responsable de la tendencia actual de las ampliaciones de capital es el financiero. Entre enero y marzo, el segmento de actividades financieras ha captado 2.545,51 millones de euros, lo que supone un descenso del 38,2% respecto al mismo plazo de tiempo del año pasado. En términos absolutos es un ajuste de 1.572,53 millones de euros. Precisamente, la banca está ante uno de los mayores desafíos. La política del BCE de tipos cero y las exigencias de capital establecidas en el marco de los acuerdos internacionales de Basilea han dejado a los bancos sin apenas margen para obtener ganancias por encima de su coste de capital. Se avecina una nueva ronda de fusiones bancarias para completar el saneamiento del sector, sin embargo, estas operaciones serán difíciles de materializar sin realizar ampliaciones de capital y, en un proceso en el que todo está conectado, el entorno de incertidumbre hace más difícil convencer a los inversores y accionistas para suscriban las ampliaciones de capital. Ese es el panorama en el sector financiero y ese, su reflejo en la evolución de las ampliaciones de capital. Los procesos de concentración bancaria han jugado un papel determinante a lo largo de la crisis. Desde 2008 hasta la fecha, las ampliaciones de capital efectuadas por el sector financiero suman 172.500 millones de euros, una cantidad equivalente a aproximadamente el 17% del PIB nacional. La caída experimentada este año por el sector, que ha registrado el peor primer trimestre desde el año 2010 es un síntoma de las dudas que pesan sobre los inversores. Nuestra previsión es que el PIB crezca este año un 2,6%, todavía un buen dato, pero inferior al 3,2% de 2015; mientras persista la incertidumbre, más riesgos a la baja habrá para la economía española.
Gabinete de Estudios Económicos de axesor