Aunque mucho más activa en los últimos años, la financiación alternativa sigue siendo una asignatura pendiente de la economía española, existiendo hasta tiempos recientes, escasas referencias de empresas que hayan tomado la acertada decisión de diversificar sus fuentes de financiación. De acuerdo con los datos de Bolsas y Mercados Españoles (BME) el saldo en circulación en el mercado de renta fija español ascendía al cierre de 2015 a 534.118 millones de euros, de los que más de la mitad corresponden a emisiones de cédulas. Son importes considerables que ponen en evidencia que la vía de la renta fija ya está abierta. Pero también es cierto que este mercado ha sido hasta la fecha coto de entidades financieras, aseguradoras y grandes empresas, dejando fuera a la inmensa mayoría del tejido empresarial español.
Con el objetivo de atraer al middle market nació a finales de 2013 el Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF), que representa la evidencia de que la industria de capitales también puede funcionar en una economía con un tejido empresarial tan tradicionalmente bancarizado como es el español. Este mercado no llega a los dos años y medio de vida y en él ya se han inscrito 13 programas de pagarés, con un saldo vivo de 1.565 millones de euros, y se han registrado 18 emisiones de bonos, cuyo volumen podría superar los 1.490 millones de euros, en el caso de que se cumplieran los niveles máximos contemplados en los folletos de las operaciones.
Vemos muy positivo que, en general, aquellas empresas que ya tomaron la decisión de emitir, prácticamente ninguna se arrepiente de haber dado este paso, recordando su primera emisión como el inicio hacia un nuevo modelo de financiación, que sin duda dotará a la sociedad de mayor estabilidad bajo cualquier escenario económico. De hecho, como hemos visto recientemente, varias de estas compañías, ya son emisores en serie, habiendo realizado emisiones adicionales e incluso iniciado programas para financiar sus necesidades a corto plazo mediante el lanzamiento de programas de pagarés, para acceder a inversores que ante escasas alternativas, están más que dispuestos a costear las necesidades de financiación a corto plazo de firmas solventes.
Aunque los últimos meses no han sido propicios para la emisión de renta fija, por razones sobradamente conocidas por profesionales del sector (inestabilidad del mercado de las commodities, incertidumbre política, la famosa amenaza del ‘Brexit’, el aterrizaje económico de China…), pensamos que este puede ser un año que vaya de menos a más (lo contrario de la situación del ejercicio anterior). Desde axesor seguimos detectando un gran interés por empresas del middle market para explorar vías de financiación alternativa, además de un creciente interés en el mercado de capitales como herramienta para refinanciar proyectos, no solo por el potencial ahorro en costes, sino por la mayor flexibilidad que aporta este mercado (posibilidad de recap, aumentar plazo, tipos fijos).
Nos anima que las empresas que se nos acercan, tienen muy claro las ventajas de diversificar sus fuentes de financiación, aunque entre ellas también se incluyen, también, algunas que al estar en un periodo de “transición”, por diversas razones como que estén saliendo de un periodo de restructuración o iniciando un proceso de internacionalización cuyos beneficios todavía no han pasado por la cuenta de resultados, por lo que en la actualidad, no estén en posición de emitir deuda. Opinamos, que muchas de estas empresas, de ejecutar exitosamente sus planes de negocio, estarán listas para acudir al mercado a partir del año que viene, si no deciden en el ínterin trabajar con algún fondo de direct lending que empiezan a tener ya una posición relevante en el mercado. En este sentido, desde nuestra agencia de rating estamos trabajando ya activamente con varias empresas que actualmente cuentan la mayoría de ellas con una capacidad adecuada para hacer frente a sus obligaciones financieras. Si bien algunas de ellas pueden tener una dependencia alta de entornos económicos favorables, los procesos de reestructuración que están acometiendo pueden mejorar su situación de solvencia y convertirlas en candidatas idóneas a ser emisores de deuda.
No obstante, las expectativas del mercado de capitales se ven condicionadas por las agresivas ofertas que persisten por parte de los bancos, que siguen tentando a empresas que se estaban planteando emitir deuda con unas ofertas sorprendentemente agresivas, poco sostenibles en el tiempo. Ante esta disyuntiva, las compañías deben ponderar el atractivo de un precio bajo de financiación (sin obviar los restrictivos covenants que suelen ir vinculados a estas ofertas) frente a las ventajas de tener una deuda bien diversificada que les haga más resistentes a potenciales eventos negativos. Por otra parte, el mercado de high yield también se ha visto muy castigado por la excesiva volatilidad de los mercados, una sensación de pánico que ha provocado en pocas semanas oscilaciones de más de 100 puntos en los spreads de los bonos de alto rendimiento.
Actualmente, el nerviosismo global está remitiendo, lo que sin duda ayudará a dar un impulso al mercado: los inversores comienzan a salir de sus refugios y empiezan a buscar activos con mayor rentabilidad. En este sentido, el nuevo programa de compras del BCE también traerá réditos al segmento high yield. La autoridad monetaria europea invertirá mensualmente 80.000 millones de euros en activos de deuda (20.000 millones más que hasta ahora), no solo pública, sino también corporativa que cuente con grado de inversión. Esto deprimirá aún más los intereses que paga la deuda de máxima calidad, obligando a los gestores fondos a rotar sus carteras en busca de algún activo que proporcione rendimientos dentro de una relación adecuada de rentabilidad/riesgo. Es decir, surgen nuevas oportunidades para el high yield, también para los emisores, ya que el soporte que proporcionará el desembarco de inversores institucionales abaratará los costes de financiación. Concluyendo, somos cautelosamente optimistas con la evolución de las emisiones en los mercados de capitales durante el resto del 2016 y también de cara a 2017.
Adolfo Estévez Beneyto, Director de Negocio, axesor rating