Nuestro Gabinete de Estudios Económicos presenta FOCUS Brief, la nueva actualización mensual del Boletín de Coyuntura Económica FOCUS. Nuestro equipo de expertos confirma que la recuperación de la economía española es sólida, pero no por eso se debe bajar la guardia. Entre las amenazas latentes que subraya el informe destaca el riesgo de caer en la complacencia, ya que la ausencia de nuevas reformas supondría una amenaza para la continuidad del crecimiento económico, que se mantiene a buen ritmo a pesar de la desaceleración del segundo semestre. En este sentido, el informe resalta el estancamiento de los salarios en las grandes empresas, lo que tiene su repercusión en la capacidad adquisitiva y el consumo, y también el hecho de que el empleo está creciendo a la misma velocidad que el PIB, lo que evidencia que esta recuperación se está apoyando principalmente en actividades de escaso valor añadido y baja productividad. Pero hay más.
Así, aunque la venta de bienes de equipo y software en el tercer trimestre fue muy favorable, las estadísticas aún reflejan una intensa caída del gasto en inversión de las empresas españolas respecto a los niveles pre-crisis. Resulta esencial incrementar el stock de capital para mejorar la productividad y elevar el potencial de crecimiento de la economía española.
Una fragmentación política que dificulte la gobernabilidad es otro de los riesgos que hay que contemplar, de igual modo que el desafío secesionista catalán. En el plano internacional, conviene vigilar de cerca el enfriamiento de la economía china y sus repercusiones en los grandes proveedores de materias primas, especialmente en América Latina. La divergencia de las políticas monetarias de EE UU y la eurozona, que podría ser mayor de lo esperado, es otro de elementos sobre los que será necesario estar atentos. Los países con los que compartimos la moneda única son también nuestros principales socios comerciales y el hecho es que la demanda interna de Europa está atravesando por un periodo de debilidad que supone un freno para nuestra economía.
A favor de España juegan factores como la contención de los precios del petróleo, que se mantienen estables en niveles bajos a pesar de la ofensiva terrorista de carácter islámico, el ahorro para las familias que suponen las recientes rebajas fiscales, que se traducen en unos 3.500 millones de euros, y, por último la reducción de los costes de financiación y el incremento de la oferta de crédito, impulsados por la intervención del Banco Central Europeo (BCE). En definitiva, aunque España da señales claras de fortaleza y reactivación, existen una serie de riesgos que es oportuno seguir de cerca.
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