Los concursos de acreedores cerraron en marzo su quinto trimestre consecutivo de caídas en la comparativa interanual (se iniciaron 1.402 procesos formales de insolvencia), según los datos de nuestro Gabinete de Estudios Económicos. El retroceso es del 26,9% comparado con el primer trimestre del año y además es el mejor inicio de año desde 2011. El mes de marzo no fue una excepción a la tónica habitual y registró un descenso del 33,8% frente a marzo de 2014, situándose en 477 procesos. Si se mantiene la tendencia durante el resto del ejercicio, la estadística concursal cerraría el año por debajo de los 6.000 procesos por primera vez desde 2011. En esta evolución tiene mucho que ver la madurez del ajuste experimentado por el sector constructor. El número de empresas inscritas en CNAE como constructoras y que iniciaron en el primer trimestre del año un proceso formal de insolvencia fue de 366, un 29,8% menos que en el mismo periodo de 2014. A continuación, vamos a analizar la determinante trayectoria de los concursos de acreedores por parte de constructoras, que representaron el 26,1% del total de casos iniciados en estos tres primeros meses del año.
Históricamente, la construcción ha sido siempre la partida más importante en materia concursal. Pero el número de procesos iniciados entre enero y marzo de 2015 en este sector es el más bajo desde el año 2008 para este periodo. Eso sí, las cifras son todavía muy superiores a las de entonces, ya que entre enero y marzo de aquel ejercicio se registraron solo 99 concursos y el hecho es que, pese a la evidente mejoría, solo en el pasado marzo se dieron 140 casos (una caída del 27,8% frente al mismo mes del año pasado). Aun así, los concursos acumulados en la construcción logran por tercer trimestre consecutivo situarse por debajo de la barrera de los 400 casos. Y es que en todos los trimestres comprendidos entre el cuatro trimestre de 2011 y hasta el segundo del año pasado se dieron más de 400 concursos por parte de la construcción. La consistencia en el tiempo de las cifras actuales avala la consolidación del cambio de tendencia. De hecho, el descenso respecto al primer trimestre de 2013, el peor de la serie 2008-2015, llega a ser del 50,2%.
Otro factor muy relevante a la hora de explicar la importancia del ajuste en la construcción es cómo su peso relativo ha ido disminuyendo a lo largo de los años en la estadística concursal. En 2008 los procesos formales de insolvencia declarados en la construcción suponían el 35% del total nacional. La relevancia del sector se mantuvo por encima del 33% (es decir, uno de cada tres concursos en España) hasta mediados de 2013, momento a partir del cual empezó a situarse por debajo del 30% y así ha ido perdiendo preponderancia hasta llegar al 26,1% de este primer trimestre. La construcción sigue siendo el sector donde más concursos se dan, pero su peso relativo es casi 10 puntos inferior al que tenía a comienzos de una crisis que inicialmente estuvo directamente vinculada a este sector y es su mejoría uno de los factores fundamentales que explica la favorable evolución general de los concursos.
En cambio, cada vez son más importantes en términos relativos los concursos que tienen lugar en el sector del comercio y la distribución que, por otra parte, es la actividad de la que más empresas se crean en España (5.818 solo en el primer trimestre, un 22,4% del total de nuevas sociedades constituidas). Este sector experimentó entre enero y marzo un descenso del número de concursos del 28,6% en la comparativa interanual y saldó el periodo con un total de 279 nuevos casos, un 19,9% del conjunto nacional. El dato no solo es 4,2 veces superior al del primer trimestre de 2008 (en el caso de la construcción, el promedio rebasa en 3,7 veces al del primer ejercicio de la crisis), sino que además su peso relativo sobre el conjunto nacional es 4,5 puntos porcentuales mayor que entonces, que fue del 15,4%. Si en 2008, el número de concursos de la construcción era un 52% mayor que en el comercio, hoy esa brecha se ha reducido 21 puntos, hasta el 31%. Esta comparación da una idea de que si bien ambos sectores, los dos más relevantes en términos numéricos, están reduciendo a gran velocidad el número de concursos en los que incurren, la construcción lo ha hecho a un ritmo mucho más rápido y ha terminado siendo más determinante a la hora de explicar por qué la estadística ha mejorado de una forma tan notoria en España. Por otra parte, nuestros modelos apuntan a una constante reducción del riesgo de impago a nivel empresarial en los meses venideros, de lo cual cabe inferir que también los concursos deberían seguir yendo a la baja durante el resto del año.
Gabinete de Estudios Económicos de axesor