La recuperación económica ya está en marcha, avanza con lentitud, pero poco a poco distintos indicadores de coyuntura van confirmando la mejora de los datos, si bien el desempleo sigue en niveles próximos al 25% y el endeudamiento global de España (público y privado) supera el 280% del PIB. Se necesitan, pues, tomar medidas que afiancen la recuperación. Y desde el lado estrictamente corporativo, los empresarios deben tomar buena nota de algunos de los factores que han hecho más profunda la crisis en España. En este sentido, es imprescindible una gestión profesional del riesgo empresarial, para anticiparse de forma eficaz a posibles impagos y es prioritario también diversificar las fuentes de financiación: en España los créditos bancarios aún representan un 80% de los recursos de financiación de las empresas. Precisamente, nuestro director de axesor rating, Adolfo Estévez, mantuvo un debate en el periódico Cinco Días con otros expertos del sector sobre la necesidad de complementar el préstamo bancario con nuevas fuentes de liquidez, como el mercado de capitales.
En el foro participaron, además de Adolfo Estévez, Gonzalo Gómez Retuerto, director gerente del MARF (Mercado Alternativo de Renta Fija); Constantino Gómez, socio del Grupo Arcano; José María Domínguez, director de mercado de capitales de Banco Sabadell; Alejandro González, director especialista de Deloitte, y Alfredo Blanco, director financiero de Copasa, la constructora gallega que fue la primera empresa en debutar en el MARF, en diciembre de 2013. Nuestro director de axesor rating aseguró que “la crisis ha sido una de las mejores herramientas para obligar a las empresas a internacionalizarse y cambiar su modelo de financiación”, algo que Adolfo Estévez considera que es esencial: “Toda empresa tiene que buscar fuentes de financiación alternativa, tiene que diversificar en la medida que pueda”. Adolfo recordó que en el momento más agudo de la crisis, la banca cerró el grifo de la financiación y las empresas se encontraron en una situación muy complicada, “porque no tenían alternativas desarrolladas, no tenían otros canales abiertos”. Pero ahora esa situación ha cambiado gracias, entre otras cosas, a la puesta en marcha del MARF que ha hecho posible a muchas empresas del middle market español poder realizar emisiones de 20-30 millones de euros a un coste razonable.
“Creemos que este año va a haber récord de emisiones” en el mercado de bonos aventuró Constantino Gómez. El socio de Arcano apuntó que no es razonable que el mercado bancario europeo tenga el triple de tamaño que el americano y expresó su confianza en que en cuatro o cinco años, los mercados de bonos pasen a representar “el 30% del total”.
“Ahora es el momento idóneo para emitir”, aseguró el director de mercado de capitales de Sabadell. “Muchas empresas se han dado cuenta de que no pueden tener esa dependencia absoluta de la banca. Hemos visto cómo acudían al mercado empresas como Ferrovial, Prosegur, Ence, Gestamp…”, ejemplarizó José María Domínguez. Actualmente, las entidades bancarias están haciendo una campaña muy agresiva para realizar préstamos a pymes, publicitando compromisos de respuesta inmediata, facilidades y rebajas sustanciales en los intereses. Y el hecho es que para un tejido empresarial que fundamentalmente es de pymes, el factor precio es determinante a la hora de financiarse. Pero “no hay que perder la perspectiva histórica”, advirtió Domínguez. “Es cierto que ahora se dan préstamos a tipos más competitivos, es más barato obtener financiación en el banco, pero la financiación bancaria va por ciclos, puede cambiar y es para lo que hay que estar preparados”, remacha el directivo de Sabadell.
Un proceso de medio plazo
“Hay una barrera en muchos sentidos”, reconoció Alejandro González. “No hay cultura de mercado de capitales en España, sobre todo por el tipo de empresa que tenemos, que es de pymes, unas más grandes y otras familiares”, explicó el director de Deloitte, que aventuró: “va a ser un proceso de medio plazo”.
No obstante, algo está cambiado. El director gerente del MARF, Gonzalo Gómez Retuerto, de BME (Bolsas y Mercados Españoles) indicó que desde el año 2013 son 32 las compañías que han salido por primera vez al mercado de capitales. En lo que atañe específicamente al MARF, son 14 emisiones, con un importe movilizado de 550 millones de euros. “Tenemos una visión optimista sobre el MARF, esperamos que haya nuevas emisiones este año”, afirmó Gómez Retuerto.
El mercado ha empezado a andar y los volúmenes aún son muy reducidos. Por hacerse una idea, solo en la reciente colocación de Aena en Bolsa los recursos captados por el Estado han sido ocho veces superiores a todo el capital movilizado en el MARF. “Falta por consolidar este mercado como una alternativa real”, confirmó el director financiero de Copasa. Esta empresa no solo fue la primera en acudir al MARF, con una emisión de 50 millones de euros en bonos a cinco años, que vencerán en diciembre de 2018, se ha convertido en una habitual de este mercado, donde en octubre pasado lanzó un programa de pagarés con un saldo vivo de 20 millones de euros y en diciembre volvió a emitir 30 millones en bonos a seis años, haciendo una demostración práctica de todas las posibilidades que ofrece el MARF. “No se trata de despreciar al pool bancario, es una cuestión de dar prioridad a reducir la dependencia” de la banca, explicó Alfredo Blanco.
Mejorar el MARF
Ahora que se ha insuflado vida al nuevo mercado de capitales, el objetivo es trabajar en su perfeccionamiento para que vaya creciendo y ganando músculo. Desde BME se destaca que “se han mejorado las posibilidades de emitir pagarés a dos años” y se resaltan las oportunidades que ofrecen las emisiones de bonos para proyectos y bonos de titulización. En esta línea, el directivo de Deloitte Alejandro González apuntó las opciones que abre la nueva Ley de Titulizaciones: “Es una forma de sacar de balance préstamos y colocarlos en los mercados de capitales; liberando recursos para las compañías”.
“El mercado de capitales tiene que ser capaz de dar respuesta a emisores más pequeños, tiene que ser viable realizar emisiones de cinco o 10 millones de euros”, recomendó Adolfo Estévez. Hasta la fecha, la colocación de bonos más pequeña ha sido la de la comercializadora de energía eléctrica Audax, por 21 millones de euros, en julio del año pasado. Axesor ha participado en todas las operaciones realizadas en el MARF, tanto de bonos, como de pagarés, haciendo el análisis de solvencia de las emisiones. La aspiración es que esta plataforma alternativa se convierta en una alternativa real de financiación para las empresas españolas y en una opción recurrente en las casas de inversión.
Gabinete de Estudios Económicos de axesor