Desde 2008 hasta la fecha se han registrado en España unos 39.130 concursos por parte de sociedades mercantiles, de acuerdo con los datos recopilados por nuestro Gabinete de Estudios. Eso sí, los peores momentos parecen estar quedando atrás. Entre enero y octubre se han iniciado 5.525 procesos formales de insolvencia. Aunque el ritmo mensual de declaración de concursos es hoy prácticamente seis veces superior al que tenía lugar en el año 2007, también es cierto que son ya 12 meses consecutivos de caída en tasa interanual. Y esto es la primera vez que ocurre desde que la ley unificó quiebras e impagos hace ya 10 años. De hecho, los 5.525 concursos acumulados este año suponen un descenso del 26,6% respecto al mismo periodo del año pasado. El retroceso es extensivo a todas las comunidades. A falta de dos meses para el cierre del curso es prácticamente seguro que éste será el año con menos concursos desde el ejercicio 2011 y hay grandes probabilidades de que la cifra final quede por debajo de los 7.000 procesos, algo que no sucede desde, precisamente, 2011. A continuación, vamos a revisar cómo ha evolucionado el proceso concursal en estos casi siete años de crisis.
Los concursos de acreedores experimentaron un brusco ascenso entre 2008 y 2009, con un crecimiento en la comparativa interanual del 84% al pasar de 2.590 a 4.774 casos. En los dos años siguientes, el ritmo concursal se mantuvo relativamente estable en todas las comunidades autónomas e incluso llegó a caer ligeramente en 2010 en Madrid y Cataluña, lo que explica el modesto descenso del 4,77% que tuvo lugar dicho año en el cómputo agregado. El agravamiento de la situación se dio a partir de 2012, cuando el número de concursos superó por primera vez de forma simultánea los 1.000 casos tanto en Cataluña como en Madrid: se pasó de 5.397 procesos iniciados en 2011 a 7.479. La tendencia continuó durante los 10 primeros meses del año pasado, un ejercicio que concluyó con el récord histórico de 8.823 casos. También fue en 2013 cuando por primera vez se superaron los 1.000 concursos en un solo mes, ocurrió en febrero, cuando se registraron 1.029. La estadística concursal se encamina ahora hacia su mejor ejercicio desde 2011, aunque es evidente que las cifras se quedarán todavía claramente por encima de aquel año, toda vez que a falta de dos meses ya se ha rebasado el total de 2011.
Desde un punto de vista sectorial, la trayectoria está directamente relacionada a la construcción y el comercio. Entre 2008 y 2014 se han registrado 12.507 concursos de sociedades mercantiles constructoras y 7.014 de empresas de comercio y distribución; entre ambos sectores suman prácticamente la mitad de todos los concursos. Ambas actividades experimentaron incrementos muy elevados entre 2008 y 2009 (del 111% en el ramo comercial y del 77% en las constructoras) y de nuevo entre 2011 y 2012 y también, aunque en menor medida, al año siguiente. En 2014, ambos van a la baja, con una caída que resulta muy abultada en el caso de la construcción que, con 1.434 procesos formales de insolvencia iniciados entre enero y octubre, experimenta un retroceso del 36,8% sobre el mismo periodo de 2013. En el negocio del comercio y distribución son 1.115 casos, un ajuste interanual del 17,5%.
En el reparto geográfico, lógicamente las comunidades autónomas más grandes son las que acumulan más concursos. De hecho, Cataluña, Madrid, Andalucía, Valencia y País Vasco representan el 68,45% de todos los procesos declarados en el transcurso del periodo 2008-2014. Ahora bien, no hay una correspondencia absoluta entre el tamaño de la economía y el volumen de concursos. Tomando como referencia los últimos datos de PIB regional publicados por el INE, que corresponden a 2013 y que no se estima que hayan variado sustancialmente en 2014, Cataluña es la primera economía de España, representando el 18,8% del PIB nacional. Y Cataluña es efectivamente la comunidad autónoma donde más concursos de acreedores ha habido sistemáticamente un año tras otro. Sin embargo, los 1.195 procesos registrados entre enero y octubre de 2014 representan un 21,6% del total y los 8.699 acumulados desde 2008 equivalen al 22,23%. Es decir, la representatividad de Cataluña en la estadística concursal es superior al peso que tiene en el conjunto del PIB nacional. Madrid es la segunda economía de España, con un del 17,9% del PIB total. Los 864 procesos declarados en la comunidad en lo que va de año son un 15,64% del conjunto total y los 5.824 acumulados durante el periodo analizado equivalen a un 14,89% del saldo global. En conclusión, en lo que se refiere a Madrid, el número de concursos es inferior a su peso económico. En favor de Cataluña hay que recordar, no obstante, que la brecha entre ambas comunidades se ha ido estrechando con rapidez a lo largo de los años: si en los primeros ejercicios, el número de concursos era prácticamente el doble en Cataluña que en Madrid, la diferencia en el ejercicio en curso es ahora del 38%.
Andalucía, la tercera comunidad por relevancia económica, también sale ganando en la relación representatividad PIB/Concursos de acreedores. Andalucía supuso en 2013 el 13,5% del PIB nacional. Los 600 concursos registrados este año equivalen a un 10,86% del total, mientras que los 3.996 del periodo 2008-2014 suponen un 10,21%. El caso de Valencia es justo el contrario: su PIB representa el 9,5% del total nacional, pero los 750 concursos de este año son un 13,57% del total y los 5.629 casos acumulados en siete años (casi tantos como Madrid) son un 14,39%. Por último, el País Vasco ha registrado en lo que va de año 406 insolvencias judiciales, una representatividad del 7,35%, y 2.634 desde que empezó la crisis, un 6,73% del conjunto nacional; aporta el 6,1% del PIB nacional.
Gabinete de Estudios Económicos de axesor