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Los sectores clave de la mejora del panorama concursal

Radar Empresarial Mayo. Concurso de acreedores

Los concursos de acreedores registrados entre enero y mayo por parte de sociedades mercantiles se situaron en 2.998, un 27,95% menos que en el mismo plazo de tiempo de 2013 y la cifra más baja desde 2011. Los procesos formales de insolvencia llevan siete meses consecutivos cayendo en tasa interanual y durante todo el año en curso con descensos mensuales de dos dígitos. Lo que ocurre en los concursos en España viene determinado fundamentalmente por tres sectores: Construcción, Comercio e Industria Manufacturera. Estas tres actividades juntas representan aproximadamente el 65% de los procesos que se inician en España. Su peso en el panorama concursal apenas ha variado en el transcurso de los años y explica también el vertiginoso aumento de los procesos formales de insolvencia experimentado en la economía española en el transcurso de la crisis. Pues bien, el número de concursos iniciados en estas actividades se encuentra en franco retroceso, de acuerdo con los datos recopilados por nuestro Gabinete de Estudios Económicos. Así, los procesos en Construcción descendieron un 34,75% entre enero y mayo en la comparativa interanual, hasta situarse en 811. En el caso del Comercio (que incluye también las actividades de distribución mayorista y minorista), el ajuste es algo menor, del 15,96%, pero con 116 casos menos, el sector es el cuarto por orden de importancia en términos absolutos. En la Industria Manufacturera, la caída es del 26,62%. En los tres se observa un claro punto de inflexión, que es la razón principal para explicar la tendencia general de los concursos de acreedores.

Hay que reseñar que estos tres sectores han sido especialmente castigados durante la crisis, en particular el de la Construcción, que encabeza con una clara diferencia las estadísticas de destrucción de empresas. Una vez acometido el saneamiento, las empresas que han superado el trance parecen ser más resistentes. Para hacerse una idea de la dimensión del ajuste en las constructoras, basta destacar que en 2013 se declararon 2.648 concursos por parte de este sector, un 30% del total del panorama nacional de sociedades mercantiles. Hay que tener en cuenta, además, que la gran mayoría de las empresas que cesan en su actividad no comunican su baja oficialmente, ni mucho menos pasan por el concurso de acreedores. De acuerdo con las estadísticas de nuestro Gabinete de Estudios Económicos, prácticamente el 94% de los procesos concursales desembocan en España en el cierre de la actividad, algo que se espera que comience a cambiar a partir de las últimas reformas legales emprendidas por el Gobierno, que buscan dotar al proceso concursal de los mecanismos y la flexibilidad necesarios para que éste se convierta en una verdadera ‘segunda oportunidad’ para las empresas y no en la antesala de la clausura definitiva. Los 811 concursos acumulados por el sector constructor entre enero y mayo suponen la cifra más baja para este periodo desde el año 2011 y es la primera vez desde entonces que se sitúan por debajo de los 1.000 casos. Eso sí, tampoco conviene lanzar las campanas al vuelo, pues el número de insolvencias judiciales iniciadas por constructoras es todavía más de cuatro veces superior al que se registraba para este mismo periodo en el año 2008. Pero, al igual que los datos generales, la Construcción lleva siete meses consecutivos de descenso en tasa interanual y seis seguidos registrando sistemáticamente menos de 200 concursos al mes. De hecho, con 158 casos registrados, mayo se situó prácticamente al mismo nivel que diciembre pasado (151), un mes donde tradicionalmente hay menos actividad concursal.

En lo que se refiere al Comercio, la estadística no es tan favorable como la de la Construcción. De hecho, en el pasado mes de marzo, los concursos registraron un ligero incremento en la comparativa interanual, si bien este dato puede ir matizado por el hecho de que en 2013 la festividad de Semana Santa tuvo lugar en marzo y no en abril, como este año, lo que puede justificar la distorsión de la estadística. Los 117 procesos registrados en mayo pasado no solo suponen un descenso del 17,02% sobre el mismo mes del año pasado, sino que sitúan el ritmo de declaración de concursos claramente por debajo de los registros de diciembre (140). Los procesos iniciados en el sector entre enero y mayo ascienden a 611, claramente menos que los 727 de 2013, pero aún por encima de los 563 de 2012.

En el caso de la Industria Manufacturera, sí que se cumplen siete meses consecutivos de descenso en tasa interanual. Los 100 procesos registrados en mayo suponen un descenso de nada menos que el 32,4% respecto al mismo mes del año pasado y de nuevo se sitúan en línea con los registros de diciembre (101), uno de los meses menos activos del año. La cifra acumulada en los cinco primeros meses del año es de 510, frente a los 695 de 2013 y los 582 de 2012 para este mismo periodo de tiempo.

En conjunto, el ritmo de declaración de concursos de acreedores está regresando a los parámetros de 2011, muy elevados, pero también sensiblemente inferiores a los de los años 2012 y 2013, los peores desde la entrada en vigor de la actual Ley Concursal, que equipara quiebras y suspensiones de pagos. La economía española nunca ha tenido un volumen de concursos de acreedores acorde con la profundidad y gravedad de la crisis económica que ha padecido, precisamente por las razones que hemos apuntado anteriormente, que hacen que las empresas solo recurran al concurso como última salida, cuando ya es demasiado tarde. El hecho de que los procesos formales de insolvencia desciendan tan notoriamente justo ahora que se han impulsado soluciones para convertir la fórmula concursal en un mecanismo efectivo es una prueba palmaria de que la economía española empieza a entrar, con mucha lentitud, en una senda ascendente.

 

Gabinete de Estudios Económicos de axesor
Categorías: Radar Empresarial

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