A continuación resumimos los principales datos del Boletín Conjunto de GESIF y axesor de Seguimiento de la Morosidad y la Actividad Empresarial que puedes descargar al completo en este mismo artículo. La información que destacamos se corresponde con los últimos datos disponibles que definen una parte importante del entorno económico en el que nos encontramos hoy en día en España.
Todo parece indicar que el crédito no va seguir la estela de la ligera recuperación prevista del PIB y del empleo de la economía española.
El crédito vivo se situó en diciembre de 2013 ya por debajo de los 1,37 billones de euros constantes y nuestras previsiones apuntan a que dicha cifra se sitúe a finales del primer semestre de 2014 ligeramente por encima de los 1,30 billones de euros constantes. Ello implica que el crédito concedido habrá caído en el primer semestre alrededor de un 10% en términos interanuales.
Ello es en parte el resultado de la inadecuada gestión del riesgo por parte de las entidades de crédito en años pasados. En este sentido resulta imprescindible añadir que, si el criterio para contabilizar la mora bancaria se amplia para incluir a las refinanciaciones llevadas a cabo por la banca, ésta podría alcanzar a finales del primer semestre de 2014 los 223.400 millones de euros.
La dinámica resultante de la evolución prevista de ambas variables podría llevar la ratio de morosidad del sistema financiero a registrar una cifra nunca antes vista a finales del primer semestre: 17,34%.
Aunque en ningún caso lo justifique, estas previsiones de morosidad ayudan a comprender un poco más el cerrojazo al crédito llevado a cabo por las entidades financieras. El problema reside en que sin crédito el crecimiento económico se hace mucho más difícil y es más lento.
Afortunadamente también puede haber crecimiento económico sin crédito como muestra la evidencia empírica al respecto. Ésta muestra como la esperada recuperación es inicialmente impulsada por el crecimiento del consumo en lugar de por la inversión, las familias y empresas se ven obligadas a acudir a vías alternativas de financiación no bancarias (recientemente vio la luz en España el MARF -Mercado Alternativo de Renta Fija- y dos de cada tres pisos en España en 2013 se pagaron al contado) y, finalmente, es previsible que la economía se apoye más en sectores o actividades poco intensivas en crédito de manera que, aunque el crédito concedido total no crezca o incluso caiga, dicha reasignación de los recursos hacia actividades menos intensivas en crédito logre mejoras agregadas en la productividad que coadyuven a impulsar el crecimiento de la economía.
Conoce todos los detalles del Boletín Seguimiento de la Morosidad y la Actividad Empresarial:
Gabinete de Estudios Económicos de axesor