Ayuda Busqueda

Los flujos de capital como síntoma del panorama económico

Radar Empresarial

Los últimos indicadores económicos conocidos permiten aventurar que el brusco descenso de la actividad que viene sufriendo España podría haber hecho suelo. De hecho, el PIB creció un 0,3% en el último trimestre de 2013, según las estadísticas divulgadas recientemente por el Banco de España. Siendo esto buenas noticias, la realidad es que la situación sigue siendo extremadamente complicada. Nuestro Gabinete de Estudios Económicos ha analizado los flujos de capital del tejido empresarial y ha detectado que las reducciones de capital se encuentran en máximos históricos. Una reducción de capital se debe normalmente a dos causas principales: o bien porque el capital social excede las necesidades de la empresa, o bien porque la compañía se encuentra en una situación de debilidad económico-financiera y precisa ajustar sus niveles de fondos propios y sus ratios financieros. En ambos casos, la reducción de capital es síntoma claro de un ajuste de la actividad. En este sentido, el Gabinete considera especialmente llamativa la evolución de la variación neta de capital de las empresas de la economía real (es decir, excluyendo a los bancos y otras actividades financieras y de seguros). La variación neta es la diferencia entre el importe ampliado y el importe reducido. Y el hecho es que en 2013 se experimentó un descenso muy significativo, particularmente en el caso de las grandes empresas.

“Se observa una enorme caída del flujo de capital que ha llegado a las grandes empresas”, valoran nuestros compañeros del Gabinete. La variación neta de capital de las grandes corporaciones sufrió en 2013 un descenso del 76,8% en tasa anual, para situarse en un saldo total de 2.700,51 millones de euros; se trata del nivel más bajo desde 1996, cuando el balance se situó en 2.433,9 millones. Si bien se venía de unos máximos históricos en 2011, que lógicamente tenían que ajustarse, lo cierto es que es la primera vez desde 2005 que el balance neto de capital en las grandes corporaciones se queda por debajo de los 10.000 millones.

Esta situación es el resultado de la combinación de una caída muy relevante en el importe de las ampliaciones de capital con justo lo contario en el caso de las reducciones. Así, el volumen registrado por las ampliaciones de las grandes empresas de la economía real descendió en 2013 un 50,55%, al pasar de 34.257,08 a 16.939,26 millones, el nivel más bajo en 15 años. Por el contrario, en las reducciones de capital la dinámica ha sido la opuesta: han crecido un 49,5% para las grandes empresas, pasando de 6.737 a 14.238 millones de euros, el importe anual más elevado de la serie estadística. En el caso de las pymes, este grupo de empresas registró una caída del 12,4% al pasar de un saldo de variación neta de capital de 20.751 a 18.180 millones.

Tradicionalmente, el importe de las reducciones de capital acometidas por las pymes suele ser bastante parejo al de las grandes empresas (aunque está tendencia se ha roto en los últimos años, en los que las grandes sociedades están reduciendo capital a un ritmo mucho mayor), mientras que el volumen consignado en las ampliaciones de capital es en muchas ocasiones superior. La razón radica en que las pymes tienen que hacer un esfuerzo mucho mayor de autofinanciación y apelar con frecuencia a sus propietarios, porque tienen más dificultades para acceder a financiación crediticia, circunstancia que ha llegado a alcanzar cotas extremas durante la presente crisis. Así, en 2013 las pymes ampliaron capital por un importe total de 25.207,45 millones de euros, un 48,8% más que las grandes compañías de la economía real. El volumen acumulado por las pymes desde el año 2007 llega a 164.830 millones de euros, unos 4.400 millones más que el capital ampliado por las grandes.

La otra gran nota característica de los movimientos de capital en 2013 fue la dominante presencia del sector financiero. Las ampliaciones de capital en el conjunto del tejido empresarial español alcanzaron en 2013 un record de 81.864,5 millones de euros. Pero esta cifra estuvo motivada en exclusiva por el sector de Actividades Financieras y de Seguros, que acaparó 50.744,06 millones de todo ese volumen; es decir, un 61,98% del total. Las reducciones de capital también llegaron a máximos históricos (se situaron en 32.328,5 millones de euros) y la razón es exactamente la misma: la mitad del capital reducido fue responsabilidad del sector financiero. La crisis de la industria bancaria, la implementación de los rescates financieros aprobados por Bruselas y la generalización de políticas de script dividend o dividendo en especie están detrás de los bruscos movimientos protagonizados por este sector. En conclusión, aunque la economía española empieza a mejorar, el camino hacia la normalización es todavía muy largo.

 

Gabinete de Estudios Económicos de axesor
Categorías: Radar Empresarial

Write a review

 
Seguir axesor en Linkedin