El entorno de la actividad empresarial en España: un análisis comparado con la OCDE

Existe un conjunto de condicionantes de la actividad económica que no son sencillos de explicar con las variables macroeconómicas al uso. Por ejemplo: ¿por qué la adopción de nuevas tecnologías de información y comunicación (TIC) ha sido menor en España que en los países de nuestro entorno? ¿Por qué la productividad de los servicios no creció entre 1990 y 2007?

En la mayoría de los casos, las instituciones deficientes son causa fundamental del escaso crecimiento de muchos países en vías de desarrollo y los cambios institucionales se encuentran detrás de las aceleraciones de esas economías. Pero creemos que la calidad institucional puede ser también muy relevante para el nivel de la productividad, y para la convergencia o no en productividad, en los países más desarrollados. Y lo es básicamente por el tipo de incentivos que generan.

En este artículo, analizamos el marco institucional español en términos comparados con los 34 países que conforman la OCDE. Para ello vamos a acudir a tres fuentes de datos internacionales. 

España ocupa el puesto 29 de 34 en la calidad de las instituciones políticas y el puesto 23 en el de las instituciones económicas

Así lo indica la primera fuente, Governance Indicators, que está formada por dos grupos de indicadores sobre el funcionamiento de las instituciones de cada país: los relativos a instituciones políticas (democracia y responsabilidad y estabilidad política y ausencia de violencia) y los más ligados a las instituciones económicas (eficacia del gobierno y de la Administración, calidad regulatoria, cumplimiento de la ley y control de la corrupción). Para el análisis de esta fuente construimos para el año 2009, mediante componentes principales, un indicador de instituciones políticas y otro de instituciones económicas.

Al agregar por separado los dos indicadores que conforman la imagen de las instituciones políticas y los cuatro que configuran la imagen de las instituciones económicas, encontramos que España ocupa el puesto 29 de 34 en la calidad de las instituciones políticas y el puesto 23 en el de las instituciones económicas. La mala calificación de España en instituciones políticas se debe en buena medida al bajo valor del índice de Estabilidad Política y Ausencia de Violencia, debido a los episodios de terrorismo. 

En las instituciones económicas el puesto 23 de 34 países sitúa a España en un grupo, formado además por Republica Checa, Israel, Corea, Portugal y Eslovenia, que se encuentra por debajo de la mayoría de los otros países de la OCDE, excepto de dos grupos de países, uno formado por Grecia, Hungría, Italia, Polonia y Eslovaquia y otro, el peor clasificado, formado por Turquía y México.

España ocupa el puesto 29 de 34 en la facilidad para el desarrollo de la actividad empresarial

Doing Business Indicators es la segunda fuente. Se trata de una base de datos publicada por el Banco Mundial y se encuentra disponible desde 2004 hasta 2011, año que se ha utilizado en este trabajo. Se trata de indicadores cuantitativos y objetivos de la facilidad para el desarrollo de la actividad empresarial. 

Para cuantificar las diferentes variables se diseña una empresa estándar igual en todos los países y se pide a un panel de expertos que evalúen tiempos y costes para completar tareas concretas relacionadas con la actividad ordinaria de la empresa ficticia. Las preguntas se encuentran agrupadas en nueve grandes áreas importantes para la actividad de las empresas: Requisitos para crear una empresa, Gestión de licencias de obras, Registro de la propiedad, Condiciones para obtener un crédito, Protección de inversores, Pago de impuestos, Comercio exterior, Cumplimiento de contratos y Cierre de la empresa. Para cada área construimos un indicador mediante componentes principales.

Cuando se analiza esta fuente, se elaboran indicadores para los distintos grupos de cuestiones que finalmente se agregan en un indicador de toda la fuente. En el agregado, España se encuentra situada en  el puesto 29 de 34. Forma un grupo con Eslovaquia, Hungría, Chile, Turquía y Republica Checa, que está muy alejado de los países de cabeza y que tiene por detrás solamente al grupo de países peor calificados formado por Polonia, Italia y Grecia. De hecho, la distancia al país mejor clasificado (Nueva Zelanda) es 3,4 veces mayor que la que tiene con el país situado en el último lugar (Grecia).

España en las percepciones empresariales de la Executive Opinion Survey

La Executive Opinion Survey (EOS), elaborada por el World Economic Forum (WEF), es la tercera fuente utilizada en su edición más reciente (The Global Competitiveness Report 2010-2011).

La EOS está formada, principalmente, por valoraciones subjetivas mediante encuestas de una serie de elementos relevantes para la actividad económica, aunque también se incluyen datos objetivos procedentes de otras fuentes. A partir de las valoraciones de los entrevistados, se calcula una valoración media del país en la pregunta, que es el dato publicado. Agrupamos conjuntos de preguntas para construir indicadores de las siguientes áreas: Seguridad jurídica, Calidad de la Administración, Conductas irregulares, Infraestructuras, Educación, Mercado de bienes, Mercado de trabajo, Mercado financiero y Ciencia y tecnología.

En este caso los resultados son consistentes con los de las otras fuentes. En el indicador agregado elaborado a partir de las respuestas a la Encuesta EOS, España aparece en el puesto 27 entre los 34 países de la OCDE. La distancia que España presenta respecto Suiza, el país mejor clasificado, es tres veces superior a la que le separa de México, el país peor clasificado.

En la siguiente tabla presentamos, ordenadas de peor a menos mala, las cuestiones que no han alcanzado una valoración de 3 (sobre un máximo de 7 puntos) en la opinión de los empresarios españoles.

Además de analizar cada fuente, se elaboró un Indicador Global que agrupa a los tres anteriores. España ocupa el puesto 26 en este indicador, entre Eslovenia (puesto 25) y la República Checa (puesto 27). Los países que aparecen por debajo son cuatro países ex-comunistas (República Checa, Hungría, Eslovaquia y Polonia), tres mediterráneos (Italia, Turquía y Grecia) y México. La distancia que tiene España al país mejor, Dinamarca, es 2,6 veces superior a la que le separa del peor.

En definitiva, hemos encontrado que España se encuentra atrasada respecto a la mayoría de los países de la OCDE en la calidad del marco para la actividad empresarial. Y los datos no son incoherentes con la idea de que ese atraso puede ser un determinante importante en el atraso en productividad. Aunque los cambios metodológicos en las fuentes que hemos utilizado y el corto periodo en el que se llevan confeccionando dos de las fuentes nos impiden realizar un análisis sobre la tendencia de los indicadores estimados para España, todo parece indicar que no se ha producido una mejora.

Carlos Sebastián y Gregorio R. Serrano 

Departamento de Fundamentos del Análisis Económico II 

Universidad Complutense de Madrid

* Resumen del artículo de próxima aparición en Papeles de Economía Española