
El COVID-19 no distingue de clases ni edades. Tampoco de sectores públicos o privados. En un mundo globalizado el virus no ha querido ser menos y ha contagiado la sanidad y economías mundiales. Personas, pequeños negocios, medianas y grandes empresas… Y de este modo, en escalada, hasta las administraciones públicas.
Tal es así, que el primer semestre de 2020 se ha caracterizado por una aguda sequía en lo que respecta a las transferencias de fondos públicos a las empresas y autónomos. O lo que es lo mismo, el importe concedido en subvenciones se recortó casi un 40%. La tijera también se notó en el número de ayudas públicas canalizadas a las empresas, que cayeron casi un 30%. En cifras absolutas, y según el Anuario de Subvenciones y Licitaciones de la Administración Pública correspondiente a 2019 y 1er semestre de 2020, elaborado por el Gabinete de Estudios Económicos de axesor, en los seis primeros meses del año se concedieron un total de 140.859 subvenciones por un volumen de 2.208,7 millones de euros.