Ayuda Busqueda

Aprobamos el examen de morosidad, pero no todo el curso

Aprobamos el examen de morosidad, pero no todo el curso

Buenas noticias para la economía española: la morosidad bancaria está bajo control. El volumen de créditos dudosos se ha consolidado por debajo de los 100.000 millones de euros. Los importes se situarán al término del primer trimestre del año en unos 93.500 millones de euros, un nivel no visto desde abril de 2009. La ratio de morosidad (el porcentaje de créditos dudosos respecto al volumen total) también va rompiendo barreras y se mantendrá durante la primera mitad del año claramente por debajo del 8%, los niveles más bajos desde 2011. La economía española aprueba con nota el examen de morosidad, aunque no todo el curso. Así lo refleja el Boletín Trimestral de Morosidad PULSE , que acaba de publicar nuestro Gabinete de Estudios Económicos.

Durante los tiempos de la burbuja, la deuda española corporativa y de los hogares no paró de crecer, hasta alcanzar cotas difícilmente sostenibles si surgía alguna dificultad, que es exactamente lo que sucedió. España ha tardado casi 10 años en cerrar la brecha abierta en el PIB. Nuestra previsión es que 2017 cierre con un crecimiento del PIB del 3,1% y que 2018 sea el quinto año consecutivo de expansión, con un crecimiento del 2,5%. La clave ahora es que este nuevo crecimiento se está logrando de una manera más sana . De hecho, el desapalancamiento del sector privado continúa.

Así, el saldo total de crédito lleva retrocediendo desde finales del año 2009. Es cierto que ya no cae a los ritmos a los que llegó hacerlo en 2013, cuando llegó a rozar el 15% de descenso interanual. Pero la tendencia de caída se mantiene y nuestra estimación es que el volumen total de créditos cierre el primer trimestre en 1,21 billones de euros , frente a los 1,22 billones a los que se situaba en noviembre pasado.

Por una parte, las empresas han aprendido muchas lecciones de la crisis, entre ellas, que hay que gestionar el riesgo de crédito de una manera avanzada, diversificar las fuentes de financiación y no ser tan dependiente de los bancos, y también en una práctica de ahorro precautorio por parte de las compañías. En consecuencia, el recurso al apalancamiento es mucho menor. Esto se ve muy claramente en el caso del crédito concedido a las empresas de construcción y a las de promoción inmobiliaria. Esta partida es hoy más de 70% inferior al pico alcanzado en 2009 , cuando superaba el medio billón de euros (actualmente está en algo más de 140.400 millones de euros). Pero, hay una asignatura en la que la economía española claramente necesita mejorar: la morosidad de las empresas inmobiliarias y constructoras. La ratio cae a una gran velocidad y esperamos que siga retrocediendo con gran intensidad, incluso por encima del 35% interanual en el primer trimestre del año. Sin embargo, esto no evita que todavía se esté muy lejos de sacar buena nota, incluso del aprobado raspado, ya que para finales de marzo nuestro pronóstico es una ratio de morosidad del sector del 19,75% . Es decir, prácticamente uno de cada cinco créditos concedidos son fallidos.

Por otra parte, los hogares, en cambio, siempre han sido muy aplicados. La morosidad hipotecaria de las familias apenas cae, pero es que permanece consistentemente por debajo del 4,5%. Los hogares sacaban buena nota en morosidad incluso en el momento en el que volumen de créditos morosos relacionados con hipotecas alcanzó sus niveles máximos, al llegar a más de 32.000 millones al término de 2013. Entonces, la ratio de morosidad era de poco más del 5,7%. Las garantías y avales exigidos por los bancos a la hora de conceder préstamos para la vivienda a particulares hace que, en general, la hipoteca sea lo último que dejan de pagar los hogares con problemas.

En definitiva, la economía española está demostrando que sabe hacer sus deberes y sacar muy buena nota. Pero eso no evita que haya materias en las que todavía hay mucho margen para mejorar. No solo en lo que se refiere a la morosidad de las empresas del ladrillo, también hay otras asignaturas pendientes en las que la economía española tiene que ponerse a la tarea e hincar los codos, como, por ejemplo, la dualidad del mercado laboral, la recuperación del empleo de calidad, la sostenibilidad del sistema de pensiones o la consolidación de las cuentas públicas.

Para descargar el Boletín Trimestral de Morosidad PULSE, haz clic en el siguiente enlace.

DESCÁRGATELO AHORA

Gabinete de Estudios Económicos de axesor

Escriba una opinión

 
Seguir axesor en Linkedin